Este es uno de esos casos en los que la habilidad no alcanza, porque puede sobrar talento, pero si falta profesionalismo, todo se va al tacho. Jermaine Pennant irrumpió en la Premier League hacia finales de los años 90. Con tan solo 16 años se convirtió en el jugador más joven en debutar en el Arsenal; sin embargo, los excesos lo llevaron a caer tan rápido como ascendió. Tiempo después y ya con 36 años sobre la espalda, ‘Peninho’ como se le conocía, concedió una entrevista en ‘El Periódico de Aragón’, donde repasó sus ‘buenos momentos’, como cuando jugó después de una noche de fiesta y marcó tres goles.
“Mi estilo de vida en ocasiones me salió caro, pero otras no tanto. La noche anterior a mi primer partido como titular en el Arsenal salí de fiesta. Desayuné en un McDonald’s y jugué con una resaca terrible, pero marqué un ‘hat-trick’”, reconoció Pennant sin ningún tipo de pena.
El mediocampista, que hoy juega en el Bury Football Club de la tercera división del fútbol inglés, también jugó en la temporada 2009-10 en el Real Zaragoza, donde su estilo de vida no cambió mucho respecto a cómo fue en Inglaterra.
“Saqué de sus casillas a todos mis entrenadores, pobre Marcelino. Él era duro, severo, a veces se enfadaba rápido. Pero me gustaba mucho, era genial. Recuerdo que venía hacia mí y me decía: ‘¿Cómo van esas clases de español?’ Y yo no podía contenerme la risa y le asentía", contó.
“Conseguí decir algunas palabras sobre fútbol, recuerdo eso de ‘dos cervezas, por favor’”, agregó.
"Tenía que coger un tren hacia Madrid para volar a Manchester y firmar allí mi nuevo contrato con el Stoke City. Era el último día de mercado y si no llegaba a tiempo se acababa todo. Estaba a punto de perder el tren, así que allí dejé mi Porsche, con las llaves en la guantera. Le dije a mi traductor Fernando que fuese a la estación, que el coche estaba abierto y tuvo que pagar casi 500 euros de parking, pero le dije que no se preocupase, que ya se lo ingresaría”, explicó sobre uno de los episodios más extraños en su vida.
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