La Premier League, tan espectacular como difícil, se reservó para la última jornada a su campeón. Este domingo, en simultáneo, se juegan la vida, el todo o nada, Liverpool (recibe en Anfield a Wolves) y Manchester City (en casa de Brighton).
Pero, no es la primera ocasión que esto sucede. Es más, el City ya tiene una experiencia previa y sucedió hace siete años, cuando vencieron con tanto agónico del 'Kun' Agüero al Queens Park Rangers por 3 a 2. A la última fecha, los dos grandes de Manchester llegaban con opciones de alzar el título.
En las grandes ligas europeas, equipos como el Barcelona o el Atlético de Madrid han tenido que esperar a la última jornada para celebrar y botar la presión. Pero no solo equipos grandes, también aquellos denominados 'chicos' que lucharon hasta el final para celebrar, como mejor final de película, el triunfo en los últimos suspiros de la temporada.
Un día a la vez, sin ayer y sin mañana. Esa parece ser la reflexión final que ha dejado esta semana en Europa y que se podría repetir este domingo en la jornada liguera de Inglaterra. Porque si algo queda claro es que lo inesperado te cambia la vida, para bien o para mal. La Champions League es hoy el mejor ejemplo de ello
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