no podrá participar durante cuatro años en grandes eventos deportivos en los que se cuentan los Juegos Olímpicos y otros campeonatos mundiales como el ; todo esto después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sancione al país por manipular datos de laboratorio.

El comité ejecutivo de la AMA tomó la decisión tras concluir que Moscú alteró los datos de laboratorio, incluyendo pruebas falsas y borrando archivos ligados a pruebas antidopaje positivas que podrían haber ayudado a identificar a deportistas con prácticas ilegales.

Se trata de la mayor sanción deportiva a un país en la historia, que lo afectará también en el fútbol, pues la sanción no le permite ser parte de este torneo de gran envergadura (si es que llega a clasificar). Por otro lado, podría sí estar en la Eurocopa 2020, siempre y cuando apelen aduciendo que no se trata de una competición mayor.

Una cola muy grande

Rusia, que ha intentado mostrarse como una potencia deportiva mundial, está implicada en escándalos de dopaje desde que un reporte de 2015 encargado por la AMA halló pruebas de prácticas masivas de engaño en el atletismo ruso.

Desde entonces los problemas no han dejado de aumentar. Muchos de sus atletas fueron apartados de los dos últimos Juegos Olímpicos y el país no pudo competir con su bandera en los Juegos de Invierno del año pasado en Pyeongchang como castigo por el encubrimiento patrocinado por el estado en Sochi 2014.

No obstante, el castigo deja la puerta abierta a que los atletas rusos limpios puedan competir en grandes eventos deportivos internacionales sin su bandera o su himno durante cuatro años, como ocurrió en Pyeongchang 2018.

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