La fiebre de Rusia 2018 se vive más que nunca luego del sorteo de la fase de grupos el pasado 1 de diciembre. No solo en los miles de hinchas que desde sus tierras tomarán más de un avión para ser parte de la máxima cita del deporte rey, sino también en los planteles que estarán en la fiesta del fútbol. Mientras los 32 países participantes estudian a sus rivales, también preparan a jóvenes que jugarían su primer gran torneo y que, con miras más que fijas a Qatar 2022, tienen la misión de reemplazar a los más experimentados.
Este podría ser el último gran Mundial de una generación dorada y que brilló con luz propia. ¿Es que ya deberíamos tomar seriamente que algunos jugadores que la 'descosen' con sus clubes y con sus países estarían más que cerca con colgar las botas? Por ejemplo, así diga que quiere jugar hasta los 41 años y llevarse siete premios del Balón de Oro, Cristiano Ronaldo tendrá 37 cuando llegue el 2022 y quiera seguir 'pegándole' a la pelota. Y si Portugal quiere ser más que protagonista, no debería seguir esperanzado y rezarle a 'CR7'.
Algo similar ocurre con Lionel Messi (35 años en el 2022) y Andrés Iniesta (38). No es para que la 'Pulga' esté descartada de cara a la cita mundialista luego del Mundial Rusia 2018, pero el que está detrás de él - Paulo Dybala - tendría ya que haber asumido un rol protagónico dentro del plantel que ahora dirige el técnico Jorge Sampaoli en Argentina. Bernardo Silva, Isco, y otras 'figuritas' ya calientan sus manos para recibir la posta con toda la debida responsabilidad y brillar con luz propia con el país que los vio nacer. También se toman en cuenta dos casos en especial: el peruano y marroquí. En ambos, los cuatro jugadores (dos por selección) jugarán por primera vez una Copa del Mundo, diferenciándose de los demás equipos como España, Brasil, Alemania, etc.
Se puede ver que el combinado de Argentina urge de una reinvención en algunas de sus posiciones. Javier Mascherano apuntó que dejará los colores de su país luego del Mundial y en su lugar entraría Ramiro Funes Mori, quien ya se prepara con todo para volver tras su prolongada lesión. Lucas Biglia 'ya está en bajada' y por él entra nada más y nada menos que Leandro Paredes, crack del Zenit de San Petersburgo y ex AS Roma. Gerónimo Rulli pide a gritos una oportunidad al ver que pese a que Sergio Romero es suplente en Manchester United, Sampaoli lo pone como titular.
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