El regreso de los partidos de las Eliminatorias 2026 está a la vuelta de la esquina, y los países ya se encuentran enfocados en lograr el objetivo principal: el Mundial. Recientemente, la CONMEBOL confirmó los horarios, fechas y estadios de los próximos duelos. En este contexto, la Federación de Fútbol de Bolivia anunció una sorpresa que beneficiará a su selección, aunque puede ser vista como una desventaja para sus rivales: ya no jugarán en La Paz, es decir, en el emblemático Estadio Hernando Siles, sino que desde las próximas jornadas lo harán en el Estadio Municipal de El Alto, que está más de 500 metros más alto. Esta propuesta fue aprobada por la FIFA, y en su próximo partido, que será contra Venezuela, se realizará su estreno.
Después de que la Conmebol difundió la programación de las séptima y octava jornadas de las Eliminatorias para el Mundial 2026, se confirmó que Bolivia jugará sus partidos en fechas importantes. En la séptima jornada, será local en el Estadio Municipal de El Alto, situado a gran altitud, donde enfrentará a Venezuela el 5 de septiembre. En la octava fecha, Bolivia jugará como visitante contra Chile, el 10 de septiembre.
El Estadio Municipal de El Alto, también conocido como el estadio de Villa Ingenio, fue inaugurado en 2017 y se encuentra a 4.090 metros sobre el nivel del mar. Con una capacidad de 25.000 personas, es 15.000 asientos menor que el Estadio Hernando Siles de La Paz, históricamente el principal escenario de Bolivia en las Eliminatorias. A pesar de su menor capacidad, la ‘Verder’ ahora se beneficiará de la mayor altitud del nuevo estadio para sus partidos como local.
Este cambio fue respaldado por la FIFA, que dio su aprobación. Posteriormente, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol hizo el anuncio de manera pública. “Como habíamos anticipado la ciudad de El Alto va a recibir a la Selección nacional, en este próximo partido contra Venezuela. El estadio de Villa Ingenio será la sede, está todo a punto y con la confirmación que brindó la Conmebol”, dijo el presidente de la FBF, Fernando Costa.
Una vez que se oficializó la decisión y se confirmaron las fechas de los próximos partidos, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, aceleró los preparativos. Anunció que se destinó 18 millones de bolivianos (2,6 millones de dólares) para mejoras en el estadio, incluyendo la instalación de luces, una pantalla gigante, el sistema de sonido y el césped de la cancha. Además, indicó que se realizará una inversión adicional de 5 millones de dólares (720 mil dólares) para finalizar las obras pendientes.
Con estos cambios, Bolivia llega a las Eliminatorias con novedades importantes. Además de la nueva sede para los partidos de local, el equipo experimentará otro cambio significativo: Óscar Villegas asumirá como nuevo entrenador de la selección tras la destitución del brasileño Antonio Carlos Zago. Esta decisión se produjo hace dos semanas debido a la insatisfactoria actuación del equipo en la Copa América disputada en Estados Unidos.
Villegas asume el cargo en un momento crucial para la selección boliviana, que necesita una recuperación urgente. En la primera parte de las Eliminatorias, Bolivia solo logró una victoria y actualmente se encuentra penúltima en la tabla con apenas tres puntos, obtenidos de un triunfo como local contra Perú. En contraste, su próximo rival, Venezuela, ocupa la cuarta posición con nueve puntos y llega con una ilusión y motivación renovadas para alcanzar el Mundial.
El Estadio Municipal de El Alto, situado en la ciudad de El Alto, Bolivia, es uno de los estadios más altos del mundo. Con una capacidad para albergar aproximadamente a 25,000 espectadores, este recinto se destaca no solo por su tamaño, sino también por su impresionante altitud. Se encuentra a unos 4,100 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en un desafío significativo para los equipos visitantes. Esta altitud extrema es una característica distintiva que juega un papel crucial en la dinámica de los partidos jugados allí.
La principal desventaja para los rivales que juegan en este recinto deportivo es la falta de oxígeno debido a su altitud. A nivel del mar, el aire contiene aproximadamente 21% de oxígeno, pero a 4,100 metros, la cantidad de oxígeno disponible se reduce considerablemente. Esto puede llevar a los jugadores visitantes a experimentar fatiga más rápidamente, dificultades para respirar y un aumento en el riesgo de mareos y otros problemas relacionados con la hipoxia. Estos efectos pueden mermar su rendimiento y resistencia durante el partido.
La adaptación a las condiciones de alta altitud puede ser un desafío importante para los equipos no habituados. Los jugadores locales, entrenan en estas condiciones y están más acostumbrados a la disminución del oxígeno. En contraste, los equipos visitantes a menudo tienen que realizar entrenamientos específicos para aclimatarse antes de jugar en el El Alto. Sin embargo, incluso con aclimatación, los efectos de la altitud pueden seguir siendo un factor limitante durante el partido.
Si jugar en el Estadio Hernando Siles, ubicado a 3,600 metros sobre el nivel del mar, ya era un desafío, hacerlo en el Estadio Municipal de El Alto, uno de los estadios más altos de América, presenta complicaciones adicionales más allá de la simple falta de oxígeno. El esfuerzo físico requerido en estas condiciones extremas es considerablemente mayor, lo que puede afectar la precisión de los pases, la velocidad de los desplazamientos y la capacidad de recuperación entre esfuerzos intensos. Además, la presión atmosférica reducida también puede influir en el comportamiento del balón durante el juego.
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