Ramos y Silva jugaron juntos entre el 2003 y 2005.
Ramos y Silva jugaron juntos entre el 2003 y 2005.

Coincidieron entre el 2003 y 2005 en el Sánchez Pizjuán, cuando Darío Silva ya era un consagrado y reconocido delantero, y aún un joven defensor con mucha proyección. Muchos años después, el defensor se convirtió en el capitán del y de la Selección de España, y si bien lo hizo en base a su propio esfuerzo y talento, contó con la ayuda de compañeros de más experiencia que supieron guiarlo, precisamente como el exmundialista uruguayo, quien reveló que le hacía “trampillas” al zaguero para evitar que caiga en la mala vida.

En entrevista para ‘Movistar’, Silva recordó los primeros pasos de Ramos en el , donde prácticamente fungió de un hermano mayor.

Él era joven, yo salía en la noche. Yo no quería que él empezara de esa manera... a ver la noche, a lo mejor al alcohol, a las mujeres porque las mujeres... sos cada vez más lindo cuando sos famoso”, explica Darío Silva.

Él quería pegarse a mí y yo le decía que no, le digo: ‘Yo no, no podemos salir, yo no voy a salir’”.

Él me controlaba, yo veía que él me controlaba a ver si yo seguía para mi casa. Yo entraba para mi casa pero claro luego en la rotonda yo giraba, yo esperaba un ratito y cuando yo veía que las luces se encendían en la casa, ya sabía que no había subido, que iba subiendo por las escaleras. Entonces yo salía en mi coche y me iba”.

Y siempre le fui haciendo trampas, trampillas”.

Darío Silva jugó en el Sevilla durante las temporadas 2003-2005 (65 partidos y 13 goles). Ambos vivían muy cerca y Sergio Ramos, por su pronta edad, aún no tenía carnet de conducir. Silva se convirtió en su conductor… y amigo. Horas y horas de carretera que forjó una sólida amistad.

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