El 14 de marzo del 2013, los ciudadanos chinos veían en televisión, radio, prensa escrita y digital la foto de Xi Jinping, político miembro del partido comunista que había adquirido la presidencia del país asiático.
¿Y ahora? Gobierno intervendrá para limitar sueldos millonarios en China
Aficionado al fútbol e hincha del Manchester United, Xi Jinping, el presidente de China, tenía claro que para que China sea un mejor país, era necesario que su fútbol sea más popular. A principios del siglo, China empezó a ubicarse en terreno internacional al clasificarse a Corea Japón 2002, su primer Mundial de fútbol.
Xi Jinping entró a dirigir un país que ya es superpotencia en el mundo económica y socialmente hablando, con políticas de estado que se apegan a la vida de una nación de primer mundo. Deportivamente, siempre queda en el podio de los principales deportes y es animador en los Juegos Olímpicos. ¿Pero? No en el fútbol.
Las 70 medallas olímpicas que consiguió en Río 2016 no conseguirán olvidar la deuda que el país mantiene con el fútbol. Algunos pensarán, ¿si lo tienen todo, por qué les interesa el fútbol? Respondo con otra pregunta. ¿Recuerdan cuántas camisetas se vendieron solo en China cuando David Beckham firmó por el Real Madrid e hicieron una gira por el país asiático? El deporte rey traspasa fronteras, pero ahora Xi Jimping quiere que se forje en su país.¿Qué fue lo que decidió el gran cambio?
El 2012, el presidente de la federación de fútbol de China fue condenado a prisión por los actos de corrupción que azotaron este deporte en el país asiático. Un año después, el 2013, 33 jugadores y dirigente fueron sancionados por el amaño de partidos. Limpiar la corrupción en el fútbol solo podría ser posible con una fuerte inversión.
China no busca poblar su país con jugadores top del continente europeo y americano. Si bien podrían conseguirlo, no es la idea. "La prioridad que tiene China es mejorar la calidad competitiva de su liga, así que van a seguir gastando. Como el nivel es muy bajo, la única manera que tienen de acelerar este proceso es poniendo sobre la mesa todo su potencial financiero", señaló Iván Vargas, miembro del portal fichajes.com a BBC Mundo.
Es así: doy dinero, creo motivación y lo potencio con la inclusión del fútbol en las políticas de Estado. Xi Jinping señaló las cuatro prioridades en su gobierno:
1. Portaaviones2. Exploración espacial3. Energía verde (combatir contaminación)4. Fútbol
Así como se ve, el fútbol está al mismo nivel de prioridad que las mencionadas demandas. Xi Jinping quiere que China sea una potencia en el deporte para el 2050. EL presidente quiere que se exporte jugadores al extranjero y sea una habitual visitadora de los Mundiales de fútbol. Y sin ir muy lejos, este 2020, se estima que 50 millones de niños y adultos practiquen el fútbol; y que el 2030 exista un campo de juego por cada 10000 habitantes.
La política y el fútbol suelen estar en todo. Sin embargo, en este caso específico, los principales equipos participantes de la Superliga China tienen el respaldo de un conglomerado estatal. Por ejemplo, el actual líder del torneo, Guangzhou Evergrande es controlado por el grupo "Alibaba", empresa dedicada al comercio electrónico. "El fútbol como herramienta de negocios ha pasado a ser un foco de atención para grandes grupos empresarios chinos", señala Eduardo Carlezzo, abogado de Sao Paulo especializado en pases internacionales.
En el camino, las altas transacciones amenazan a la idea original de Xi Jinping, por lo que el gobierno advirtió que intervendrá los contratos millonarios.
Lista de principales jugadores que militan en la Superliga de China
LEE TAMBIÉN…