Malas semanas ha estado pasando Chicharito Hernández no solo en el fútbol, sino también en su vida personal. El mexicano acababa de finalizar su relación con hasta hace poco, su prometida.
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El mal momento en lo personal hizo que los goles a los que nos tenía acostumbrados vayan cesando, hasta desembocar en 1455 minutos sin poder marcar en partidos oficiales con el Bayer Leverkusen.
Chicharito dejó el Real Madrid para llegar a un Manchester United comandado por Van Gaal, quien no quiso contar con él. El mexicano recaló en el Bayer Leverkusen por pedido expreso de Roger Schmidt, quien dirigía el equipo alemán desde el 2014.
Desde que Chicharito Hernández llegó al Beyer Leverkusen, solo supo anotar goles. Son 29 los tantos, incluido el de hoy, los que tiene el mexicano en su paso por el fútbol alemán. Sin embargo, la mala racha llegó.
Existieron dos opciones para el técnico Schmidt: mandarlo a la banca de suplentes o reiterarle su confianza. El alemán decidió lo segundo y fue fundamental para que el delantero mexicano se deshiciera de toda la carga que llevaba sobre la espalda. Solo 34 minutos necesitó el ex atacante del Manchester United para vencer su sequía en el cotejo ante el Monchengladbach.
“Tiene una gran importancia porque es un jugador con extraordinarias cualidades en el juego ofensivo, es muy inteligente para posicionarse bien, dejar espacios libres y hacer jugar a sus compañeros", dijo el estratega en abril del 2016.
Con los ánimos recargados y el hambre de gol a tope, Chicharito Hernández jugará este 3 de febrero contra el Hamburgo. El mexicano espera recuperar su promedio de gol y seguir ubicado en el bolo de los mejores atacantes del mundo.
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