Muchos estamos muy indignados por el video del sujeto (porque hincha no se le puede decir) que insultó a Christian Cueva en un
avión. Lamentablemente, se hizo famoso por una mala actitud y creer que la Selección Peruana sería campeona del Mundial si el penal acababa en gol. Todo de cabeza gracias a nuestras clásicas leyendas urbanas.
Miles de hinchas peruanos llegaron hasta Rusia e invadieron todas sus ciudades de blanco y rojo. Muchos dieron el ejemplo hasta limpiando su basura en los estadios, pero las malas noticias no tardaron en aparecer. Como el ‘vivo’ que aprovechó que una rusa no sabía español para hacerle una ‘broma’ recontra desubicada.
Debemos aprender a ser respetuosos con quien tengamos al frente, no solo con Christian Cueva, algún futbolista o el señor de limpieza. Solo en la pasada Eliminatoria, Perú fue multado once veces por la FIFA, seis fueron por cantos discriminatorios y homofóbicos. Obvio, los partidos ante Chile y Ecuador están en esa lista.
La bicolor ya mejoró su nivel y hasta llegó a una Copa del Mundo, pero los hinchas seguimos en la Edad de Piedra. No hay partido ante nuestros vecinos del sur o del norte en que hagamos ‘memes’, comentarios o gritos en el estadio innecesarios. Esos pequeños
detalles debemos cambiarlos.
¿Por qué no aprovechar el fútbol para mejorar como sociedad? Saquemos el jugo a este deporte que tanto nos gusta para demostrar que somos un gran país. Estamos quedando mal en todo el mundo y solo nuestras actitudes ayudarán a lavar nuestra imagen. Que el balompié nos sirva como motor de cambio.