“Me enteré de mi debut en el bus camino al estadio”, confiesa Matías Dituro. Iniciar una carrera profesional en el fútbol no es sencillo. Ser perseverante y disciplinado es primordial para avanzar y ganarse un lugar en el equipo. Sobre todo cuando hay espacio solo para ‘1′. Sin embargo, el guardameta argentino tiene claro que todo el camino que recorrió valió la pena para ser anunciado por Celta de Vigo (su vínculo es hasta junio del próximo año): desde su etapa con CNI hasta la Universidad Católica de Chile, donde fue campeón en tres oportunidades.
“En Perú solo estuve un año; era más chico y no me daba cuenta de muchas cosas, solo quería atajar. Diez años después, estoy en una liga muy organizada, en un país que me acogió muy bien y donde nació mi hijo. También pasé por Bolivia. El fútbol de allí es muy difícil. Hay diferencias climatológicas en cada lugar a donde fui a jugar; fue duro pero aprendí mucho”, comentó Dituro a Depor, en marzo del 2020.
Los primeros pasos de Matías Dituro
¿Cómo arranca la carrera de Dituro y qué lo trajo a Perú? El guardameta nacido en Argentina sabía que debía buscar sus propias oportunidades para hacerse un nombre en este deporte. Llegó a Lima de 22 años, con el objetivo de sumar al Colegio Nacional de Iquitos (CNI), equipo peruano con el que, pese a las precariedades que pasó, aprendió a sacar lo mejor de sí en cada partido.
“Recuerdo todo de mi paso por CNI y realmente fui feliz allá. Hicimos un gran torneo, hice amigos y tuve miles de anécdotas... De esperar horas y horas de escala para llegar a Iquitos, después de los partidos, dormir en aeropuertos y enterarme de mi debut en el bus camino al estadio”, recordó el guardameta.
No obstante, si su paso por Perú fue necesario, para asumir la responsabilidad de ser un jugador profesional competitivo, su formación estuvo a cargo de muchos entrenadores, entre lo que recuerda a Beñat San José, un español de temperamento fuerte con voz de mando, que no solo lo guio, sino que le dio la confianza para arriesgarse y dar el siguiente paso.
“Todos los entrenadores que me han dirigido han dejado una huella, pero hay uno que recuerdo de manera especial, Beñat San José. Él me dirigió en Antofagasta, Bolivar (con el que fuimos bicampeones) y U. Católica (con el que también campeoné). Me marcó mucho, porque me brindó toda su confianza desde el primer club y eso para mí fue importantísimo”, rememoró Dituro.
El fútbol no se acaba en el arco
Con el paso de los años, las técnicas y las lecciones aprendidas en cada entrenamiento le permitieron a Dituro encontrar su propio estilo, ese que lo hizo titular indiscutible en U. Católica. No fue fácil, aunque supo cómo asimilar las habilidades de grandes atajadores para así ser uno de ellos.
“A nivel internacional, admiro a Ederson Moraes. Es un futbolista con frialdad, de muy buen juego de pies y atajador. ¡Es un deportista muy completo! Me gusta también el modo de juego de Ter Stegen, guardameta de Barcelona. De Argentina, respeto mucho a Marchesin, y Willy Caballero”, explicó.
Ahora, no es casualidad este presente del guardameta argentino. Su hoja de vida no miente. Luego de su debut con CNI de Iquitos, el guardameta de 34 años, estuvo en Deportivo Alavés, Celta de Vigo B, Douglas Haig, Guillermo Brown, Aurora, Jorge Wilstermann, Antofagasta, Bolívar y Universidad Católica.
Hoy Matías Dituro está listo. No se corre de los desafíos: “Disfruto el presente, uno donde tengo muchas posibilidades de ser protagonista”, nos dijo en una previa a la Copa Libertadores. Lo que es el destino: hoy su presente estará en el Viejo Continente.
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