Se llama Patricio Polic, es de nacionalidad chilena, tiene 43 años y su nombre se encuentra bajo la lupa después de su actuación en las semifinales de la Copa Libertadores entre Atlético Nacional contra Sao Paulo. En un partido que era un deleite para los ojos de los aficionados en el estadio Atanasio Girardot como los televidentes bajo la señal de Fox Sports, este árbitro, de origen croata, manchó un poco el fútbol con acciones más que polémicas.
Primero no cobró un claro penal en los minutos finales para Sao Paulo y después expulsó a dos jugadores del mismo club después de haber pitado para Atlético Nacional. La roja de Wesley era correcta, pero muchos hasta ahora cuestionan por qué sacó a Diego Lugano.
Sin embargo, hay un dato destacable para este árbitro que fue elegido por la Conmebol para dirigir un partido de semejante importancia. Patricio Polic recibió una sanción de ocho meses para duelos internacionales tras un arbitraje entre la Universidad Católica y Osorno, en un encuentro válido por la primera ronda de la Copa Sudamericana en el 2003.
En ese duelo, Polic cobró un penal inexistente a favor de la Universidad Católica. No solo eso. También anuló un gol legítimo para Osorno y después, en una tanda de penales, ordenó repetir un disparo desde los doce pasos para un jugador de los cruzados después de que su rival lo tapara. Todo un escándalo en su momento en Chile.
Hoy Polic ha vuelto a ser nombrado en un partido internacional. La situación no llegó a mayores, aunque –pese a la diferencia futbolística entre equipos- Sao Paulo tenía un penal claro que pudo hasta cambiar la historia del partido. Polic se equivocó. Y mal.
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