La crisis en Venezuela no es ajena a nada ni nadie. Incluso llega a incursionar en el fútbol, donde los problemas migratorios se han convertido en un dolor de cabeza de cara a torneos internacionales como la Copa Sudamericana. Y es que en los próximos días Sporting Cristal enfrentará al Zulia por los octavos de final del certamen continental y una traba posibilita la opción de que el partido de vuelta, a jugarse en Matute, termine siendo cancelado.
Aunque parezca complicado, la razón es simple. El 5 de junio del presente año, el presidente de la República, Martín Vizcarra, comunicó que desde el 15 de dicho mes los inmigrantes venezolanos tendrían que sacar pasaporte y visa humanitarias para el ingreso a sus fronteras. A eso, además, se sumó la expulsión de miles de llaneros ilegales del país, a lo que se argumentó con registraban “antecedentes por delitos de homicidio, robo agravado, tenencia ilegal de armas, seducción y violación”.
Todo, al final, se reduce a la obligación que sienten los venezolanos por salir de su país tras los actos de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Nicolás Maduro. Después de Colombia, Perú es quien lidera los destinos migratorios de las personas que fugan de la crisis con más de 800 mil de los 4 millones que de venezolanos que salen de sus fronteras.
Eso, sin duda, es lo que ha generado críticas hacia las políticas que pueden sonar un tanto xenófobas y que aún son debatibles entre los que argumentan que se está generalizando sobre una comunidad entera por algunos casos aislados de gente que no respeta a nada ni nadie. Porque pedirles visa termina siendo como llevarlos al infierno, reconociendo las dificultades en el trámite que se dan dentro del gobierno de Maduro.
Lo que tienen que hacer
Los que saben del tema reconocen que las medidas proporcionadas por el gobierno de Vizcarra pueden acarrear a la creación de un mercado negro. “Obtener un pasaporte es casi imposible en Venezuela”, dijo a RPP la representante de la oposición del gobierno venezolano, Paulina Facchín. Pero, ¿qué es lo hace tan difícil? ¿Qué tuvo que hacer el Zulia para pisar tierra limeña?
En primer lugar, y aunque Alfonso García Miró haya señalado que “está todo solucionado”, el club llanero pidió ayuda a la CONMEBOL para poder encontrar las facilidades necesarias para conseguir el visado correspondiente por parte de las entidades públicas peruanas o venezolanas, que les permitan disputar el partido correspondiente.
Si finalmente se terminan dando las facilidades, el Zulia evitará serios problemas, ya que entre los requisitos que se piden están el pasaporte ordinario vigente, por vencer o vencido; un certificado de antecedentes penales apostillado (para mayores de edad); copia de cédula de identidad; o partida de nacimiento otorgada por el Registro Civil venezolano y apostillada. Todo ello hace que sea una tarea titánica.
Sobre todo, como menciona el documento publicado por el club, por las pocas puertas que se abren hacia sus compatriotas por parte del Consulado General en Caracas, ente encargado de facilitar los trámites para poder realizar estos viajes internacionales. Así, con el ejemplo de un club de fútbol, muchos pueden terminar empatizando con los individuos venezolanos que viven eso constantemente y no solo para jugar un partido de fútbol, sino para tener mayor calidad de vida.
El deporte, una burbuja
Como Depor pudo saber, tras conversar con el colombiano Luis Peralta –delantero de Sport Boys, que pasó por el fútbol venezolano–, el deporte rey en el país llanero termina siendo una vía de escape para sus intérpretes. Hoteles de cinco estrellas, facilidades a la hora de adquirir alimentos y una buena calidad de vida hacen que los jugadores vivan sin la preocupación del día a día que azota el gobierno de Maduro.
Pero más allá de las comodidades, es cierto que nadie es ajeno a lo que sucede en el contexto que te rodea. En temas alimenticios, por ejemplo, los futbolistas a veces sufren más de la cuenta. “A veces no hay pollo y te tienes que contentar con pasta”, nos comentaba el delantero colombiano hace unos meses. Y eso, al fin y al cabo, termina cansando, afectando el estilo de vida que debería tener un deportista de élite.
Pero así como los equipos venezolanos tienen las insumos necesarios para competir a nivel local e internacional, sus jugadores también intentan hacer lo posible para ayudar a las personas que sufren en las calles. “Cuando jugaba en el Monagas hacíamos colectas de comida para ahorrarles colas inmensas a la gente porque a nosotros nos facilitaban contactos que nos brindaban los alimentos”, agregó Luis Peralta.
Este martes, desde las 3:00 pm, Sporting Cristal enfrentará a un equipo que de superar obstáculos sabe bastante. Por eso, los dirigidos por Claudio Vivas deberán dar lo mejor de sí para clasificar a la siguiente instancia de la Copa Sudamericana. De no hacerlo, en Zulia no tendrán ningún problema en demostrar que todo el esfuerzo que hacen vale la pena.
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