Mientras el ‘Depredador’ hacía goles en Brasil, su doble también ‘mojaba’, pero en la Copa Perú. Cuando Paolo Guerrero se ganaba los aplausos de la ‘12’ en el Arena Corinthians, Maracaná o Beira Río, a Joao Farías le tocaba convencer a la gente de Huaral, Iquitos, Casma o Huaraz.
¿Y los días en los que Paolo Guerrero defendía a la bicolor en las Eliminatorias, Copa América o Mundial? El ‘Paolo Guerrero de los pobres’ lo alentaba desde una TV. Es más, sufrió cuando su ‘clon’ fue suspendido y casi no va al Mundial.
En los últimos años, a Joao Farías ha vivido bajo la sombra del ‘9’ más querido de los hinchas peruanos. Ello le dio fama y abrió puertas. Y ambos, en sus respectivas realidades, hoy sufren mientras el fútbol está detenido por la propagación de una pandemia.
Claro, Joao Farías no la pasa en un departamento en Porto Alegre. El ‘9’ de 31 años, que ha hecho toda su carrera en la Copa Perú, pasa estos días con su familia, en su tierra: el puerto de Samanco, ubicado a 50 minutos de Chimbote, en la región Áncash.
Ahí le toca ‘sudarla’, y esta vez no para entrenar. Su último club fue Sport Áncash –lo defendió en 2019– y este año tuvo la opción de firmar por José Gálvez de Chimbote y Venus de Huacho.
Nada se concretó y el coronavirus detuvo todo. Se ha tomado unas ‘vacas’ forzosas del ‘verde’, pero ahora tira ‘magia’ en otra cancha: el mar.
“Con mi ‘viejo’ tenemos un bote y todos los días salimos a pescar en el puerto. Tenemos un permiso especial solo para eso”, le contó a Depor.
Ello ha cambiado su rutina, pues la pesca arranca a las 2 de la madrugada y se prolonga hasta las 7, cuando el día aún ni empieza para muchos. “Salimos a pescar para el consumo propio. Y si hay bastante, se vende. Ahora está de moda el calamar”, agregó.
Luego descansa y en las tardes entrena, pues espera volver pronto al ‘verde’. Aunque también es consciente de que si la Copa Perú no se reanuda, le tocará ver otras cosas y buscar nuevos rumbos.
“Si no hay fútbol este año, buscaré otras opciones. Por ahora es la pesca, para pasar tiempo con mi padre. Tengo fe en volver a jugar”, cerró el ‘Paolo’ que hoy es pescador.