Enfrascado en sus propias revoluciones, con el corazón latiendo a mil por hora y sudando la amargura de ser sustituido, Alexi Gómez fue cambiado a los 74 minutos por Roberto Siucho en el Clásico ante Alianza Lima.
El volante de Universitario de Deportes caminó fastidiado hasta la banca de suplentes, se sacó la camiseta y exigió explicaciones al asistente técnico Mauro Cantoro, con un verbo irreproducible que le podría costar una sanción disciplinaria y hasta económica.
La actitud reprochable que protagonizó Alexi Gómez en Matute tiene tres lecturas, desde nuestro perspectiva.
1. Fue el más destacado
Alexi Gómez fue el jugador más destacado de Universitario de Deportes. El volante fue el que más intentó desbordar por el sector izquierdo: trepó, marcó, sacó centros y hasta intentó anotar a Alianza Lima, en complicidad con Juan Pablo Pino. Su entrega no fue materia de discusión porque jugó seis puntos, como algunos de sus compañeros.
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Muy por el contrario, Gómez consideró inoportuno su cambio por el ímpetu que puso en cada jugada individual y colectiva. El volante, además, salió del campo de juego con la desazón de sentirse entero físicamente.
2. El Clásico pudo ser su mejor revancha
Alexi Gómez regresó a Universitario de Deportes luego de su paso por Suecia y Chile. El volante – creemos – se siente titular y hasta convencido de ser el hombre más desequilibrante del conjunto de Roberto Chale. Se tiene bastante fe y de eso no hay duda. Intenta hasta jugadas de lujo.
El Clásico era la mejor vitrina para que Gómez cierre, en el año, 90 minutos de buen trabajo táctico y, consecuentemente, demuestre su disposición a realizar una buena campaña. Evidentemente, esta vez, alejado de temas extradeportivos.
3. La costumbre lo está matando
Alexi Gómez no ha podido jugar un partido entero en lo que va del año. Para Roberto Chale, el volante, por ahora, es un jugador que solo puede arrancar. Y el técnico lo ha demostrado en los seis partidos (entre Copa Sudamericana y campeonato nacional) que lo alineó: en todos fue cambiado.
La acción iracunda que protagonizó Alex Gómez no es defendible. El volante debe valorar más su aporte en Universitario de Deportes. Su ambición por ser siempre titular es buena siempre y cuando el jugador no se crea imprescindible. Esas actitudes no están permitidas ni a un crack.
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