Kevin Quevedo culminó contrato con Alianza Lima a finales del 2019 y no renovó su vínculo. (Foto: Francisco Neyra / GEC)
Kevin Quevedo culminó contrato con Alianza Lima a finales del 2019 y no renovó su vínculo. (Foto: Francisco Neyra / GEC)

De niño soñé con ser futbolista. ¿Quién no lo pensó alguna vez? Después de tu papá y tu mamá, los referentes de un pequeño suelen ser las estrellas del balón. Los míos eran Paolo Maldini y Javier Zanetti. “Cuando sea grande quisiera ser como ellos”, me decía cuando los veía algunos fines de semana por la TV. Muchos crecen con la ilusión, pero muy pocos siguen ese camino. Por vocación o porque el talento que tienen los hacen distintos a la mayoría. Kevin Quevedo es uno de ellos. Jugar en la ‘U’ y Alianza Lima en el arranque de su carrera no lo hace cualquiera. Ser considerado por Ricardo Gareca en una selección que acaba de jugar el último Mundial, no es poca cosa. Tiene condiciones enormes para triunfar y hacerse de un nombre en el extranjero. Dejar huella en el fútbol.

Pero Kevin ya no es un niño. Está próximo a cumplir 23 años y en su historial tiene más problemas que logros. El futbolista es humano y seguro tiene derecho a divertirse. Pero hay un momento para todo, que es distinto a hacer todo en cualquier momento. Se ha equivocado y ya muchas veces. Era la máxima figura de la Sub 23 y Fluminense lo tenía en su agenda. No pasó ni uno ni otro. Se autoexcluyó por sus actos. El mejor futbolista nacional y tercer goleador en el torneo local 2019 arrancó esta temporada entre las sombras. Pero el fútbol, tan generoso, le vuelve a dar otra oportunidad. Tal vez sea la última. Depende de él acabar con la pesadilla y el sueño que tenía de niño se vuelva realidad. El momento es ahora, Kevin.

TE PUEDE INTERESAR

Pablo Bengoechea habla sobre su sistema de juego en Alianza Lima. (Video: Jesús Mestas)
Pablo Bengoechea habla sobre su sistema de juego en Alianza Lima. (Video: Jesús Mestas)

MÁS NOTICIAS