A pesar de las adversidades, Franco Saravia nunca se rindió. Siguió sus instintos, abrazó las pequeñas oportunidades y siguió peleando hasta conseguir su primer objetivo: debutar con el primer equipo de Alianza Lima y ser una opción dentro del equipo titular. Hoy, Franco, suma ocho encuentros con la blanquiazul en la Liga 1, el 50% de estos duelos mantuvo el arco en cero. Y aunque cada vez está más cerca de conseguir el sueño de todo futbolista: ser parte de la selección de su país. Él prefiere ir paso a paso y seguir trabajando con humildad. “Será cuestión de seguir trabajando y demostrando mi capacidad”, nos dijo.
¿Qué le dirías al Franco Saravia niño que soñaba con ser arquero profesional?
Que poco a poco se va a ir cumpliendo lo que en ese momento quería. Gracias a todo el trabajo que hizo desde que estaba en la escuela de Carlos Ramírez, luego en la Liga de San Miguel compitiendo con el equipo de Alianza Maranga, con el que además estoy muy agradecido. Desde ahí, ese Franco quería lograr muchas cosas. Sin embargo, en este proceso también fue muy importante el apoyo que tuve de la familia y de los amigos más cercanos, que siempre me aconsejaron y me motivaron.
Además, al Franco que llegó a las divisiones menores de Alianza le diría que todo el esfuerzo que hizo, porque tuvo que atravesar muchas dificultades, tendrá buenas consecuencias, aunque en ese momento parecía que no, porque trabajaba un montón y no veía los frutos, y no entendía el porqué. Afortunadamente, ese Franco se cruzó con gente de experiencia, gente muy buena en su vida que ayudaron a conseguir ese sueño de jugar en el equipo más grande del Perú y del cual soy hincha, por lo que siempre voy a querer defender esos colores.
Me comentas que pasaste muchísimas dificultades, pero ¿qué hizo que continúes en este camino?
Esto siempre me gustó. Todo parte de ahí. Siempre amé lo que hago, entrenar todos los días, jugar, analizar lo que tenía que mejorar, entre otras cosas. Pero sí, también tuve un episodio clarísimo en mi vida. En el 2016 estaba a punto de retirarme de Alianza para empezar a estudiar y porque me encontré con muchos obstáculos que me hicieron dudar de lo que quería. Pero se me presentó la oportunidad de estar en la lista del equipo de Reserva el siguiente año. Recuerdo que ingresé a la oficina de Fabricio Sierra, encargado del equipo en aquel entonces, y vi mi nombre en su lista. Desde ahí entendí que con trabajo y perseverancia se logran muchas cosas.
¿En el 2016 ya habías acabado el colegio, verdad?
Sí, claro y quería estudiar.
¿Qué cosa?
Periodismo deportivo, me gustaba bastante.
Pero es algo que aún puedes ejercer en un futuro…
Sí, pero fue en ese tiempo. Ahora ya no me interesa. Me gusta mucho el tema de los arqueros. Veo muchos estilos nuevos y cosas que hoy en día se pueden implementar. Me gustaría estudiarlo y enseñarlo.
¿Te gustaría tener una escuela de arqueros?
Sí, claro, sería bacán en algún momento dedicarme a ello.
¿Por qué el arco?
En mi barrio había una señora que siempre velaba por el deporte, especialmente el fútbol, la señora Bety, a la cual siempre voy a estar muy agradecido, porque fue la que me dio el empujoncito para estar donde estoy. Ella hacía campeonatos.
De hecho, yo comencé de defensa, era central, pero fui creciendo y veía a mi tío que jugaba en la Liga de San Miguel de arquero. Veía como se tiraba, se ensuciaba y me comenzó a gustar. Él me compró mis guantes, me metió al arco y ahí parte la idea de tapar. Yo tenía 9-10 años.
¿Te sirvió tener base de central para ubicarte en el arco?
No, porque ahí lo hacía por diversión, no dimensionaba tanto lo que hacía y cómo lo hacía. Yo aprendí a ubicarme, de lectura de juego, por los profesores que fui teniendo conforme pasaba el tiempo. En menores, por ejemplo, a ‘Chicho’ Salas, luego a Fabricio Sierra, entre otros. Así uno se va alimentando de su idea de juego y de los conocimientos que te transfieren.
¿Qué te dice actualmente ‘Chicho’ Salas?
Él ahora está con nosotros en el primer equipo. Siempre me habla, me aconseja y me pide trabajo. Yo estuve con él en el 2016 y desde ahí hemos tenido una buena amistad. Es importante ahora tenerlo ahí cerca, porque es alguien que me conoce desde chiquito.
¿Te comentó algo después del partido contra Sporting Cristal?
Sí, claro, me felicitó y todo. Él vio mi crecimiento, todo lo que he trabajado y está viendo que estoy logrando las cosas que siempre quise. Me felicitó y está orgulloso de mi.
¿Tu familia?, ¿emocionada?
La emoción fue increíble. Y a mí también, jugar un partido como el que jugué, con Cristal, a estadio lleno y tener a mi mamá en la tribuna fue emocionante. Más que nada por todo lo que ella ha hecho, porque siempre estuvo cerca de mí. El problema es que no podía ni gritar ni emocionarse porque era sólo con hinchada local y por ahí sentía un poco de temor. Igual, en la casa, más tranquilos, pudimos disfrutar de ese partido.
¿Se te acercaron Duarte y Yotún?
Sí, se me acercó Yotún en las mismas atajadas que tuve en el segundo tiempo y al final del partido también. Duarte igual y me dijo que tenía que seguir trabajando, porque ese es el camino. Esos pequeños detalles a uno como profesional lo motivan. Yotún, un jugador de la selección, Duarte que es uno de los mejores arqueros de Perú.
¿Qué te ha dicho Angelo Campos?, ¿ya está recuperado?
Afortunadamente, ya está recuperado. Me felicitó por el partido, me aconsejó algunas cosas. Más que todo el tema de disfrutar estos partidos, porque uno trabaja, se esfuerza para que el fin de semana que te toca jugar te vaya bien. Uno lo tiene que tomar con serenidad, porque al final es un encuentro y queda mucho por delante, no me puedo conformar con lo que ha pasado, tengo que trabajar con humildad, no creerme mucho ni comerme el cuento, porque esto es así, de momentos. Pero, también debo disfrutar, porque uno se esfuerza día a día, sabe todo lo que hace y conseguir estas cosas es satisfactorio.
¿Cómo manejas la presión a tus 23 años?
Es muy importante el tema mental. En Alianza, desde menores, uno ya va sintiendo esa presión en los clásicos, en los partidos picantes, porque sí o sí hay que ganar. En Alianza siempre se siente esa energía, de hecho, te lo enseñan desde pequeño. Uno poco a poco va adquiriendo las habilidades para saber sobrellevarlo. Por ejemplo, la Reserva antes de la pandemia se jugaba antes del partido principal y ya había gente.
¿Cómo sentiste tu debut ante Cienciano?
Justo a mí me tocó debutar en un partido que para nosotros era importante porque peleamos el Torneo Apertura, estábamos ahí no más. Además, fue después de lo que ocurrió en Argentina y sabía que la gente iba a estar aún más al tanto, presionando. Me tocó debutar, y afortunadamente el tema mental lo supe manejar bien. Tuve compañeros que me aconsejaron bastante, me ayudaron, y creo que la presión desde ahí la sigo manejando bien. Sentir el apoyo del hincha, del grupo, de los compañeros y profesores ayuda un montón.
¿Sporting Cristal fue tu partido más difícil?
Sabíamos que era complicadísimo por como juega Cristal, como presiona, sus jugadores, tienen bastante movilidad. Pero, también nosotros veníamos bien, de estar invictos y sabíamos que, viendo al objetivo final, que es el Clausura, no podíamos regalar nada. Teníamos que estar concentrados y partir de mantener un arco en cero. Es algo que desde el año pasado nos ha dado frutos.
¿La indicación es mantener el arco en cero?
Sí, claro. Parte desde ahí todo. Mantener el arco en cero es clave. Nosotros somos fuertes en el aspecto ofensivo, tenemos muy buenos jugadores, gente que cuando entra cambia el encuentro, y atacamos bien los espacios. Es relevante mantener la concentración, y el puesto en el que estoy es bien complicado, porque posiblemente no tengas más acciones dentro del juego, que cuando te contraatacan. Y a veces basta que te lleguen y te hagan el gol, y pierdes el partido.
A Alianza le costó consolidar su defensa este año …
Al comienzo nos costó un poco adaptarnos al sistema que el profesor había propuesto. A veces jugábamos 3-5-2, 4-3-3 y se nos complicó un poco. Pero, siempre cuando tienes más partidos y él comunica mejor el equipo, debatimos, vemos qué corregir, avanzamos.
¿Cómo observas el tema selección?
Como jugador peruano profesional uno tiene el sueño de pertenecer a la selección, es el objetivo de todos. Pero quiero tomarlo con calma. Siento que puedo ser convocado, tengo las herramientas, pero quiero ir paso a paso. No puedo adelantarme a cosas que quizás deben ir de menos a más. Pero, igual, si me toca y me dan la oportunidad, pues bien. Será cuestión de seguir trabajando y demostrando mi capacidad.
¿Qué otros objetivos te planteaste? Aún te falta debutar en una Copa internacional…
Este año estuve en todos los partidos. Son objetivos que uno se propone, ingresar a la lista de Libertadores y lo logré. Me hubiera gustado ingresar este año. Hubiera sido un debut espectacular. Lastimosamente no se dio. Pero, en general, yo no soy de esas personas que tienen objetivos a largo plazo. Yo voy día a día, semana a semana y creo que eso me está funcionando, porque siento que, al pensar en objetivos de acá al otro año o cinco años, te crea mucho estrés, ansiedad, cuando ves que no se dan. Es ir paso a paso, objetivos cortos. Por ejemplo, ahorita pienso en querer jugar en el partido de Sport Huancayo. Luego, veré lo que viene.
Pero debes estar pensando también en el clásico …
Sí, esos partidos son bonitos por todo lo que atrae y se vive. Me tocó estar en el Monumental y fue algo increíble, más allá del resultado que obtuvimos. Estar ahí y ver lo que uno se juega en el partido fue clave.
¿Has conversado con Ángel de la Cruz? Hoy Alianza tiene tres arqueros formados en el club …
Ángel es un gran arquero. Desde el año pasado venimos conversando un montón de cosas, de cómo se está trabajando en menores, del primer equipo. Es importante lo que está haciendo él ahora. Se está enfocando mucho en Alianza, en jugar profesionalmente. Ahora que tengo la oportunidad de sumar minutos, está más motivado. Los dos hemos venido al mismo ritmo, en menores, en Reserva, paso a paso, y eso le ha permitido ver que nunca es tarde para nada y que con trabajo y disciplina se logran las cosas. Siempre hablamos muchísimo. Es un gran portero que tiene todo para tapar en Alianza.
¿Sientes que inspiras?
Sí, y eso es bueno. Justo lo hablábamos ahora último. A veces, uno piensa que es tarde para lograr tus cosas. Observas arqueros jugando a los 18-19, y tú tienes 23 y sientes que estás ya pasado de tiempo. Pero, al ver este tipo de cosas te motiva. Y no solo pasa conmigo, lo que está haciendo Diego Enríquez en Binacional es de admirar, es un gran arquero, trabajé con él. Igualmente, Ángel Zamudio en Huancayo es impresionante. Y lo que hizo Renato Solís el anteaño pasado con Cristal. Ese tipo de cosas a uno le permite motivarse, porque el fútbol es de momentos, y te tiene que agarrar preparado. Tú puedes pensar que no, pero te toca y no te puede agarrar en excusas.
¿Qué le dirías a la hinchada?
El hincha de Alianza es increíble. Siempre ha estado en las buenas y malas y quiero decirles que sigan apoyando al equipo, que vamos a dar todo cada partido. El año pasado tuvimos una temporada complicada y la sacamos adelante. Hoy en día también vemos resultados positivos. Es un plus lo que ellos hacen cada partido. Cuando jugamos de locales sentimos que vamos a ganar porque la gente está ahí. Es importante para nosotros.
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