El marco en Matute era el ideal para empezar a construir el romance entre el buen fútbol que propone Roberto Mosquera y la afición grone. Alianza Lima le ganó 3-2 a Emelec en su 'Noche Blanquiazul', más con el corazón que con toque, pero fue suficiente para dejar felices a los íntimos.
Así, la imagen de Walter Ibáñez besando la camiseta, tras marcar el tercero de penal, quedará en la retina del hincha. Alianza Lima remontó un partido en solo 24', aunque todavía le falta mejorar.
Cuando el partido estaba 11 contra 11, la superioridad de los ecuatorianos era evidente. Alianza Lima perdía 2-0 pero ahí nomás Ibáñez descontó con la mano y devolvió la esperanza.
Después, Reimond Manco ejecutó un tiro libre que chocó en la barrera para sorprender al arquero Dreer. A esas alturas, el empate era una gesta, pero faltaba que Alianza Lima diera el puntillazo final.
Bazán generó un penal y el 'Colo' se volvió a vestir de héroe para celebrar con la tribuna una victoria que sirve para llenarse de fe. Alianza Lima puso anoche el primer ladrillo para construir el esperado título nacional.
Roberto Mosquera habló fuerte contra un sector de los hinchas:
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