"Tiene la magia, solo le falta ese brillo que lo llevó a Europa", dijo alguna vez Roberto Mosquera sobre Reimond Manco, el jugador clave en el triunfo del último domingo ante La Bocana, pero que aparece con intermitencia en Alianza Lima. No solo por sus jugadas y esos pases precisos que llevan peligro al área rival, sino por la continuidad y regularidad que no tiene.
En lo que va del año, los íntimos han disputado 26 partidos, de los cuales Manco estuvo en 16 de ellos (61,53% de partidos jugados) donde acumuló 781 minutos en cancha y solo en ocho encuentros fue titular (30.76%). Siguiendo con los números, ha marcado tres goles y es el segundo máximo asistidor del equipo con tres pases de gol por detrás de los cinco que tiene Óscar Vílchez.
Lo que pocos entienden es por qué Reimond Manco no goza de continuidad en Alianza Lima si, cuando inició la temporada, el técnico se desvivía en elogios por él. "Manco está preparado y maduro. Está cumpliendo con su trabajo y es un profesional de gran nivel. Recuperó esa potencia que tenía, porque se cuida y porque duerme bien", dijo Mosquera en mayo de este año, luego de que los íntimos sumaran dos triunfos consecutivos (ante Garcilaso y San Martín), con gran actuación del '10' íntimo.
Sin embargo, tras esas declaraciones vino la irregularidad del volante blanquiazul: jugó en 7 de los últimos 12 partidos y solo fue titular en dos de ellos. Este domingo, ante Defensor La Bocana, Reimond Manco tuvo una actuación destacada al ser participante directo en las jugadas de peligro más importantes de Alianza Lima. Dos terminaron en gol, hubo un gol anulado a Lionard Pajoy y, por último, las tapadas de Manuel Heredia que evitaron un resultado más amplio.
El reto de Mosquera no es solo lograr que Alianza Lima sea campeón con un buen juego. Para ello necesita los jugadores idóneos y espera mucho del '10' que hasta ahora no ha brillado en todo su esplendor. Lo que un futbolista necesita es continuidad. Manco no goza de ella y, por el contrario, a pesar de la buena actuación ante La Bocana, se le vio algo subido de peso lo que contrasta con lo que hace poco dijo el PF íntimo: "Reimond Manco mejoró. Él hizo un trabajo complementario que le permitió optimizar su nivel graso y, por ende, está mejor físicamente. Sabemos que su techo es muy alto".
¿De quién es el trabajo de aquí en adelante? ¿De Reimond? ¿De Mosquera? ¿Dónde quedaron los elogios? ¿Por qué casi siempre el volante ha esperado en el banco a pesar de ser uno de los mayores asitidores? Estas son preguntas que seguro el hincha se hace luego de una buena presentación y que solo Roberto Mosquera puede resolver.
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