Llegar sin prejuicios y decir las cosas como son desde el primer día. Esas dos premisas fueron la clave que utilizó Roberto Mosquera para llegar y manejar a los jugadores de Alianza Lima. El estratega hizo su 'chamba' y sabía exactamente a qué futbolistas 'atacar' primero.
"Era importante decirles desde el primer día cómo son las cosas y que me digan si estaban de acuerdo o no. Por suerte, hasta ahora, nunca ningún jugador me ha dicho que se va porque no le gusta mi proyecto. Y es que es como en todos los trabajos si no duermes, si llegas oliendo a licor o si has estado en lugares que no debes, las cosas no van a estar bien. Yo no tengo tiempo de pelear ni de ser antagonista de nadie. Eso es lo primero en lo que debemos estar de acuerdo", dijo Roberto Mosquera en CMD.
"Traté de llegar al club con cero prejuicios y diferencias. Había jugadores que ya había dirigido e incluso algunos con los que había tenido diferencias y por eso conversé con ellos primero. Atoche por ejemplo", agregó el DT de Alianza Lima.
Después de lidiar con los que había tenido problemas en el pasado, el DT pensó que era importante hablar aquellos que no llegaban con la mejor reputación (caso Reimond Manco). "Con él traté de ir con la mente abierta a conocerlo realmente. Una cosa es lo que te dicen y otra cosa es lo que tu notas en un jugador", aseguró.
Por último, y siguiendo la linea de la disciplina y de decir las cosas claras, Roberto Mosquera explicó cómo se dio la salida de Paulo Albarracín.
"A Paulo nadie lo maltrató como muchos dicen. Yo he sido futbolista, nunca permitiría que se le traté mal a nadie. Yo me reuní con él y me dijo que la titularidad era importante en sus planes. Le dije que él no había sido titular en el 2015 y que ese era un problema. Ahí llegó la oferta de Garcilaso, luego se enfrió y regresó, pero ya teníamos a otro jugador (Ramírez)", finalizó.
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