Alianza Lima buscará sumar un nuevo título a su historia, luego de un 2020 para el olvido y un 2021 cargado de buenas rachas y números envidiables. Esto lo sabe Rodrigo Pérez, exjugador chileno que vistió los colores del elenco victoriano en el 2006 y que ahora analiza el presente del club, a tres días de la final contra Sporting Cristal.
“Las finales siempre son atractivas, de mucha intensidad e incertidumbre, los partidos hay que jugarlos, esperemos sea uno lindo. Se enfrentan a un gran rival, hay que estar muy concentrados y controlar la ansiedad, son duelos que se juegan con mucho carácter y Alianza tiene los jugadores para afrontarlo de la mejor manera”, indicó a Radio Ovación.
Respecto el estilo de juego que le dio Carlos Bustos, precisó que “cada técnico tiene su forma, su idea, su filosofía dentro del fútbol y los resultados lo dicen por sí solos. Te puede gustar o no, pero nosotros también cuando llegamos a la final éramos un equipo muy pragmático, muy ordenado e inteligente, en el que había mucha jerarquía”.
Eso sí, más allá de los estilos, confesó qué espera ver este domingo: “Que gane Alianza medio cero, con eso salimos campeones. Que sea un lindo partido, que hagan las cosas bien y le deseo el mayor de los éxitos al cuerpo técnico y a los jugadores. Es un equipo al que le tengo mucho cariño, fue uno de los lugares donde me sentí muy cómodo, no solo con el hincha de Alianza, sino con el peruano en sí”.
Rodrigo Pérez también recordó cuando jugó en Alianza Lima en el 2006, llegando a coronarse campeón aquella temporada: “Recuerdo que nos tocó jugar en Cusco, donde perdimos 1-0. De locales, lo salimos a buscar con nuestros argumentos, pero llegó el gol de Mariño que nos terminó complicando. Gracias a Dios Flavio pudo anotar el 3-1. Merecíamos el título por lo que habíamos desarrollado en esa temporada”.
Finalmente, el exlateral también habló del cariño de los hinchas blanquiazules, a lo que manifestó que “me llena de orgullo, porque ha pasado tanto tiempo y hasta hoy te recuerdan, estar en la nómina de los equipos de la historia del club es algo muy relevante para mí. Yo estuve siete meses nomás, me sentí como en casa. Cuando fui sentí mucho cariño y respeto y la única manera de retribuir eso fue con rendimiento”.
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