Un triunfo es un triunfo y así sea por medio a cero, se celebra y se disfruta. Eso es claro, sin embargo la forma para hacer que el triunfo sirva más es evaluar las virtudes, los defectos y, sobre todo, cómo se gestó. Por ejemplo ¿Cuál fue la estrategia de Alianza Lima para vencer a La Bocana? Es válido preguntárselo, porque hasta los 80' el gol no llegaba y cuando al fin se consiguió, un defensor central desbordó y habilitó un delantero. Normal, puede pasar, pero fue raro.
Y solo son detalles y al final se logró el objetivo que era ganar, si. Pero el triunfo no fue consecuente de un dominio claro o una fórmula que hacía daño, tal vez si por la presión, por el empuje de los hinchas, pero no por superioridad. Lo que es, al fin al cabo, lo que todos quieren, ¿no? El ideal, ganar y jugar bien.
Resumen: ganó pero no gustó, y eso ensombrece el resultado. ¿Qué está pasando con Alianza Lima? Que distante parece ese equipo que deslumbró a todos hace unas fechas en el Gallardo y ahora no encuentra el camino. En ese sentido, agrupamos 3 puntos en los que los íntimos fallaron y por los que el triunfo de esta tarde solo se puede celebrar con mesura.
1- Presión
Matute se ha convertido en esta temporada en un campo mas hostil para Alianza Lima que para un visitante. Minuto 59: gol anulado a Pajoy y lo que siguió, hasta el gol, fue cualquier cosa. El aliento del hincha se hizo más fuerte y los jugadores, nerviosos por otro resultado adverso en casa, equivocaron caminos rumbo al arco de Heredia por estar siendo atacados por la presión.
Sin embargo, ¿Puede ser excusa? No. Para la cantidad de partidos que lleva Mosquera en Matute este tema ya debería estar superado, ya debería existir una manera o una idea clara de como atacar a los equipos que salen a hacer su negocio (defenderse la mayor parte del partido) cuando juegan de visitantes. Eso no existió hoy en Alianza Lima, y preocupa.
2- Desorden
Si al equipo presionado le sumas desorden, entonces ya estas ante un problema más grave. Citamos el caso favorable: Araujo de Central haciendo el trabajo de un volante ofensivo. Salió bien, pero el desorden no siempre tiene ese resultado.
Como la idea de juego de Alianza Lima aún no está clara, cuando el partido está difícil el equipo suele desordenarse y sufre. Casi sale caro hoy en ataques de La Bocana que, por fortuna, Aguirre y Chiroque no aprovecharon. Pero el tema hasta ahí. Ante Aurich hace unas fechas hubo mucho de esto, y el 0-2 en Matute lo reveló.
3- No se encuentra el equipo
Bajas sensibles en los últimos partidos, han hecho variar a Mosquera y eso ha afectado al equipo. El técnico siempre tiene que hacer uso de su truco bajo la manga y apostar para cambiar la cara de un partido que se empieza a complicar. En él ha sido común los cambios en el primer tiempo y las decisiones aventuradas que, salieron y también no. Hoy, también se la jugó y en el inicio de la segunda parte hizo entrar a Manco por Duclós, modificando así su sistema defensivo. Para su suerte funcionó esta vez. Pero su equipo definido será vital para un repunte y una idea de juego que ya es hora que se comience a ver.
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