Lo llamaban ‘Pollito’ por su contextura física y su 1.66 metros de altura, pero cuando pisaba la cancha y tenía el balón se agrandaba. Aceleraba mismo piloto de Fórmula 1 y era tan movedizo que muchas veces ridiculizaba a sus rivales. Ni los puntapiés lo achicaban. Es más, lo incentivaban a ser más peligroso en área rival. Con Universitario de Deportes fue campeón nacional (1990) y bicampeón dos veces (1992-1993 y 1999-2000). Ganó innumerables batallas al clásico rival de toda la vida, también le marcó goles, pero hoy alejado de los campos de juego y con 50 años, el camanejo Paolo Maldonado se ve reflejado en el vistoso juego de Piero Quispe, el enganche más querido por los hinchas. A poco de enfrentar a Alianza Lima, el exjugador merengue charló con Depor para dar sus impresiones de todo lo que se vive alrededor de la final. Eso sí, lamentó que más se hable de temas extradeportivos que de fútbol, tácticas y novedades en las oncenas.