Con Messi en las gradas, Argentina se convierte en un equipo con doctrinas más cerradas para vulnerar el arco rival. No necesariamente el equipo de Edgardo Bauza padece de Messi-dependencia, pero la falta de 'Lio' – siempre- marcará una presencia, porque las ideas de un genio y el desequilibro individual que, por consecuencia, posee atrae la marca defensiva en los últimos 20 metros de la cancha. Allí, justamente, es donde el rival se hace débil y cae en la desesperación de sus propias limitaciones.
Edgardo Bauza ha sumado dos partidos al mando de Argentina. Ganó, con Messi, ante Uruguay y forzó un empate ante Venezuela, sin Lionel. Partiendo de este último encuentro en Mérida, nace este análisis que desnuda el ataque albiceleste.
En dos partidos por Eliminatorias, con y sin Messi, el equipo de Bauza no abandonó su idea de atacar por las bandas y aprovechar las acciones individuales de sus elementos. Allí Messi se hace aún más protagonista porque, ante Uruguay, el crack influyó en el 70% de las jugadas del gol que creó la 'albiceleste' y hasta anotó para asegurar la victoria en casa. En cambio, ante Venezuela, los 'gauchos' y sin Lionel forzaron un empate con más empuje que con fútbol.
Lucas Pattro puso el primero para Argentina ante Venezuela y lo logró gracias a un infortunio de la defensa local. Luego, Nicolás Otamendi marca en un tiro de esquina y empata el duelo en Mérida a los 83'.
La ofensiva argentina de Bauza ha demostrado – al menos de visita y sin Messi – ser controlable. Y Perú debería lograrlo con orden y precisión.
► Conoce a los futbolistas peruanos que tienen nombres de cracks
LEE ADEMÁS…