Diago Portugal, Sheu Obregón, Álvaro Bravo y Kelvin Sánchez serían los jugadores que habrían denunciado maltratos por parte de la dirigencia de Deportivo Llacuabamba, a poco del debut del equipo recién ascendido a Primera División, que viajará a Lima para enfrentar a Sport Boys en el Callao. ¿Qué pasó exactamente?
Según indica el grupo de jugadores, la dirigencia de Deportivo Llacuabamba los sacó del hotel de concentración en Cajabamba, con la intención de que arreglen su situación con el actual presidente del club, Hernán Saavedra. Por ese motivo, viajaron hasta Trujillo para reunirse con el directivo, pero la comunicación no prosperó debido a la presunta negativa del ‘Presi’.
“Quieren pintarnos como si nosotros fuéramos Pirata, y no lo somos. A todos los jugadores que llegaron se les atendió de la mejor manera. Ahora, no entendemos por qué buscan hacerle daño al club”, afirmó Anderson Saavedra, responsable del área de marketing y comunicación de Deportivo Llacuabamba, en diálogo con Depor.
Según explican desde Llacuabamba, la dirigencia realizó una convocatoria masiva para que los asistentes pasen una especie de pruebas en la institución y, si en caso fueran aprobados por el DT, el club les prometía la formalización de un contrato.
“Ellos no tenían su carta pase a la mano, pero estaban concentrando con el equipo, también estuvieron en la pretemporada. Al no tener su carta pase, se les compró boletos para ir a Trujillo a solucionar este problema”, agregó Anderson Saavedra.
Asimismo, Llacuabamba enfatizó en que los jugadores ya mencionados hayan estado inscritos para afrontar el inicio de la Liga 1. “No existió ningún maltrato. Al contrario, aquí varios jugadores están conformes con el club”, concluyó.
“Es un club humilde, que tiene las intenciones de hacer bien las cosas. Esperamos comenzar con pie derecho ante Sport Boys”, reforzó Junior Viza, flamante refuerzo de Deportivo Llacuabamba.