Ocurrió de todo en la recta final del Universitario vs. Sport Boys: el gol de Tiago Cantoro, para el 1-0, celebración de los cremas en el Iván Elías Moreno de Villa El Salvador y también, con el pitazo final del árbitro, una pelea entre los jugadores de ambos equipos, al que también se sumaron los miembros del cuerpo técnico y hasta tuvo que intervenir la policía.
En el tiempo agregado, hubo una infracción en el vértice del área grande. Por lo discutible de la acción, los jugadores de la ‘Misilera’ protestaron contra el juez. Al mismo tiempo, la confusión reinó porque Eduardo Uribe sangró, se manchó la camiseta y debió abandonar el juego. Entonces, entró de emergencia Luis Garro.
En ese contexto, los jalones estuvieron a la orden del día en el territorio del guardameta Patricio Álvarez. De hecho, la autoridad del encuentro lo advirtió por una eventual infracción. Con eso y todo, sonó el silbato para que Cantoro ejecute el balón detenido a favor de los dirigidos por Carlos Compagnucci.
Tras la orden, mientras todo el mundo esperó un servició aéreo, el delantero se la jugó por un remate directo a la portería. En el camino hubo un rebote dentro del área chica de Álvarez y ello dejó sin reacción al golero de los chalacos. Mientras tanto, Tiago y sus compañeros estallaron de alegría por la conquista.
Los futbolistas de Universitario corrieron detrás de Cantoro, quien llegó al centro del terreno para gritar con todas sus fuerzas. Enseguida, todos los merengues se abrazaron porque sabían que ese triunfo es clave en sus aspiraciones para pelear por el Torneo Clausura.
Después del gol, las acciones se reanudaron, pero pasó mucho tiempo para que el árbitro marque el final. Para entonces, el ambiente se tensó totalmente en el Iván Elías Moreno. La bronca empezó apenas se escuchó el silbato. La gente de Sport Boys protestó contra los de Universitario porque no echaron la pelota cuando ‘Lalo’ Uribe estuvo sangrando. De hecho, la continuidad de esa acción desembocó en el tiro libre que convirtió Cantoro.
A partir de ello, hubo empujones entre futbolistas, integrantes del comando técnico, personajes que cayeron al césped. Incluso, las imágenes de la transmisión dejaron ver al técnico Juan Alayo descontrolado. Lo cierto es que la policía intervino para evitar que el incidente llegue a mayores.
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