Cambió las noches de discoteca por las películas de Netflix. Jean Deza no se ha convertido precisamente en un santo, pero ahora piensa dos veces antes de tomar una decisión determinante en su vida profesional. ¿Recibe ayuda de algún psicólogo o practica yoga en sus ratos libres?
Aquí la confesión de Jean Deza.
¿Por qué estás jugando en el Torneo de Reservas?
Para todo futbolista profesional es incómodo jugar en ese torneo, porque yo trabajo para estar en el primer equipo. Pero son decisiones técnicas, que yo, sobre todo, debo respetar. Lamentablemente, yo no estoy en la cabeza del técnico.
¿Fue duro el hecho de que te saquen del primer equipo, luego de estar inactivo por varios meses?
Primero, estoy agradecido con el profesor Marcelo Grionni, porque me dio la oportunidad de jugar en el inicio de año. Pero ahora no estoy contento, porque voy a terminar el año sin jugar.
¿Esta situación puede desembocar en una aventura lejos de Sport Huancayo para el próximo año?
Sí, de hecho. Si no me han dado la posibilidad de jugar en el campeonato, tendré que buscar otro camino. No me queda de otra.
¿Te ilusiona el hecho de llegar a Sporting Cristal?
Sí, me gustaría jugar el algún equipo de Lima, para estar más cerca de mi familia.
¿Es cierto que Mario Salas se contactó contigo?
No puedo hablar de ese tema, porque hoy me debo a Sport Huancayo, porque es la institución que me abrió las puertas.
¿Qué has aprendido en este año que regresaste al fútbol profesional?
Lo principal es que volví a jugar. La gente escuchó nuevamente mi nombre. Ahora soy más responsable con mi trabajo, y tengo mayor disciplina.
¿Ya no eres ese muchacho explosivo y rebelde al momento de declarar?
Ahora pienso diferente. Aprendí a respetar, ante todo. Porque eso me llevará a ser tolerante.
¿Recibes ayuda de algún psicólogo?
No, solo me apoyo en mi familia. Ellos siguen conmigo, a pesar de los muchos errores que cometí. Gracias a Dios, la gente sabe que ya no soy el mismo de antes. Lo único que quiero es seguir jugando al fútbol, porque tengo las condiciones para regalar esas alegrías.
¿Cómo tomas ahora cuando la gente te elogia y afirma que tienes todas las condiciones para romperla en el fútbol peruano?
Es bueno, para mí. Pero también entiendo a los críticos, porque mi pasado fue oscuro. No hice bien las cosas. Pero quiero que entiendan que todos tenemos una segunda oportunidad en la vida. Ya tengo 25 años, y no quiero desaprovechar nada.
¿Dejaste ser el ‘loco Deza’ o cómo quieres que te llamen desde ahora?
[Risas] Siempre seré loco, pero ahora soy más maduro. Soy una buena persona, que dice las cosas como son. Eso me hace diferente.