Pablo Peirano volvió a Carlos A. Mannucci este año. (Prensa Mannucci)
Pablo Peirano volvió a Carlos A. Mannucci este año. (Prensa Mannucci)

Pablo Bengoechea y Gregorio Pérez dejaron el Perú hace unos meses, pero la escuela uruguaya sigue presente en nuestro fútbol. Su representante es , charrúa de 45 años y entrenador de de Trujillo. ¿Cuál es su perfil? Lo suyo es trabajar en silencio y los pilares de sus equipos son la solidaridad, el compromiso y el profesionalismo. Es más, su historia es muy cercana a dos grandes técnicos como y .

Y algo que también le gusta mucho a Pablo Peirano son los retos que parecen complicados. Solo así se entiende que dos años seguidos haya sido capaz de levantar a un Mannucci que se acercaba más a la parte baja de la tabla. ¿No lo crees? El año pasado su equipo pasó de estar en los últimos lugares a ocupar la quinta ubicación en el Clausura. Esta temporada, por supuesto, sus registros tienen esa tendencia: tras el reinicio de la Liga 1, sumó tres triunfos consecutivos (ante Alianza Universidad, Deportivo Llacuabamba y Ayacucho FC).

Igual de sorprendente es su carrera, la cual tiene varios hechos poco conocidos. En su etapa de futbolista fue volante de contención, jugó en varios equipos uruguayos y en uno de ellos conoció a otro personaje muy ligado al fútbol peruano, quien además marcó su carrera. Nos referimos a Gerardo Pelusso, su técnico en Racing de Montevideo en el 2000 (el DT charrúa fue campeón nacional con Alianza Lima seis años después).

Esta es la segunda etapa de Pablo Peirano en Mannucci.
Esta es la segunda etapa de Pablo Peirano en Mannucci.

Una llamada telefónica hizo que Pablo Peirano ponga fin a su carrera de futbolista. Juan Verzeri le ofreció en el año 2010 ser su asistente técnico en la selección sub 20 de Uruguay. Así, con 35 años, colgó los chimpunes.

En las menores de la selección uruguaya trabajó cuatro años. Ese tiempo fue suficiente para aprender y mucho de Óscar Washington Tabárez o simplemente el ‘Maestro’, a quien Pablo Peirano considera un padre.

“El que me llevó a la selección fue Juan Verzeri, ahí estuve cuatro años en el proceso del ‘Maestro’. Participé de mundiales, de sudamericanos de la categoría, una experiencia muy linda que te enseña como es el futbolista. Tuve un máster digamos de cómo ser entrenador. El ‘Maestro’ es una persona educada, un docente, te aconseja las 24 horas del día, una persona sencilla, un padre para todos nosotros”, contó a Depor.

Otra llamada lo hizo cambiar de rumbo. En 2014 Gerardo Pelusso le ofreció ser su asistente y Pablo Peirano no dudó en aceptar. Juntos trabajaron en Nacional de Uruguay, Independiente de Santa Fe de Colombia y Al Arabi de Qatar. Además, ganaron la Copa Sudamericana con el cuadro colombiano (2015). El CV de Pablo seguía tomando fuerza.

“A Gerardo (Pelusso) lo conocí primero como jugador, tuve la suerte de tenerlo en el año 2000, después de ahí nos volvimos a juntar para trabajar pero en otra área. Él es un técnico ganador, ha salido campeón en todos los lugares y cuando no fue campeón siempre estuvo en los primeros lugares. Te da la confianza para trabajar en cancha y te enseña mucho de lo que es estrategia de partido, formas de trabajar y todo lo que rodea al entrenador, cómo son los equipos grandes. Es como un padrino de todas las cosas que hay alrededor, te educa y es una persona muy sabia”, manifestó.

Pablo Peirano trabajó como asistente de Gerardo Pelusso en Nacional de Uruguay.
Pablo Peirano trabajó como asistente de Gerardo Pelusso en Nacional de Uruguay.

Otra de las curiosidades en la carrera del técnico de Mannucci es que volvió al Perú el mismo día que se decretó la cuarentena, el pasado 15 de marzo. Por eso, recién pudo dirigir en campo en el mes de julio. Desde entonces se propuso recuperar el mejor nivel de sus futbolistas y un buen ejemplo es Diego Guastavino, autor de tres tantos en las tres victorias en el reinicio del campeonato.

“Diego (Guastavino) aparte de todo lo que hace por el equipo, tenemos un trabajo especial para desarrollar su potencial tanto de él como de otros jugadores claves. Está aportando esa cuota de gol, anda muy bien físicamente, se preparó muy bien y estamos muy contentos con su profesionalismo”, sostuvo.

Y, claro, ese profesionalismo que exige hace que no acepte indisciplinas. “El fútbol no solo es talento, comienza en la cabeza y termina en los pies. Esto no es un juego, es un trabajo, es profesional, tienen que pagar para que los futbolistas jueguen y hay que ser responsables. Si un jugador es bueno con la pelota y no cumple todas las normas, hay que sancionar y listo”, cerró.

Ese es Pablo Peirano, un técnico de la escuela uruguaya que comienza a hacerse un nombre en el fútbol peruano.

TE PUEDE INTERESAR