Manuel Barreto vive el fútbol con mucha pasión. Tanto que, a la mitad de la entrevista, pensé que se le escaparían lágrimas. El ex delantero recordó que en 2010, con solo 28 años, tuvo que divorciarse del amor de su vida: una lesión en su columna le impidió continuar como jugador.
"El fútbol me dejó, cuando debió ser al revés", nos confesó. Y ahí hubo una pausa… pero se puso fuerte. Porque el popular 'Muñeca' eligió seguir cerca de las canchas como comentarista y DT, una carrera en la que sueña tener equipos como el del gran Pep Guardiola…
¿Pudo cicatrizar la herida por retirarte tan joven?Sí, pero después del retiro me imaginaba goles y jugadas todos los años siguientes. Quería ver videos, pero hubiese sido peor. Bien dicen que las heridas no hay que arañarlas, hay que dejar que se cierren.
¿Y cómo asumiste eso?Uff, fue muy difícil. El fútbol me dejó y me ha costado aceptarlo. Dolió mucho, pero esos dolores y pequeños fracasos me han servido para crecer y aprender.
¿Nunca te reprochaste esa decisión?Claro, por dentro decía "pucha, y si hubiese seguido", pero no era tan sencillo. Tengo dos operaciones en el talón y otra en la rodilla derecha. Pero en 2010, que fue mi último año, me diagnosticaron un problema en los nervios de la columna. Y pese a todo, lo superé.
Entonces, ¿qué pasó?En 2011 me entrené duro, fueron seis meses que me preparé como un animal para volver. Al año siguiente hubo unas oportunidades, pero ninguna se concretó. Encima, me volvió a molestar la espalda y de la 'tele' me habían llamado, así que acepté ir para allá.
Seguía siendo fútbol. ¿Eso hizo que el retiro doliera menos?Seguro, pero lo que uno hace en la cancha, no hay forma de igualarlo. Es imposible. Lo más hermoso del fútbol es ser partícipe del juego. Por eso, tras el retiro, muchos tratamos de estar ligados de alguna forma.
¿Has tenido suerte en el fútbol?, ¿o sientes que te faltó?Yo siento que fui un privilegiado. No pisé una categoría de menores hasta los 14 años, cuando dije que quería jugar al fútbol. Me voy a la 'U', me probé y me aceptaron, y al año y medio estaba debutando en Primera con Osvaldo Piazza de DT.
Debut con 16 años y encima con gol. Son contaditos los que han hecho eso, ¿no?No tengas ninguna duda. Y sobre todo en 1998, cuando debutar a esa edad era raro. Me acuerdo la alegría de entrar, pero te juro que por más que quiero recordar la alegría del gol, no puedo. Fue algo muy fuerte.
Si pasaba por ti, ¿te quedabas en la 'U' siempre?Lo que pasó es que se fue Piazza, que le gustaba jugar con los chicos, y nunca tuve más oportunidades. Yo quería jugar y si me decían que me tenía que ir al Polo Norte para patear una pelota, me iba. No me importaba. Y me fui a Bolognesi.
En Tacna conociste a Sampaoli, ¿te imaginabas lo que iba a conseguir después?De hasta dónde iba a llegar, no lo sabía, pero que era un DT diferente al resto e iba a ser exitoso, no tengas dudas. Eso se notaba desde la época en 'Bolo'.
¿Era muy obsesivo con su método o forma de trabajar?Era muy repetitivo y puntual en los movimientos, como si fuese Play Station. Loco por los videos, tenía uno para cada jugador. A mí, que iba por la banda, me pedía que siga al lateral si es posible hasta el baño (risas).
¿Fue un estímulo en la decisión para que hoy seas DT o ya lo tenías definido?Pienso que siempre quise ser entrenador. En los campeonatos de universidad todos me llamaban para sus equipos. "Está bien, juego con ustedes, pero van a hacer todo lo que yo diga, ah", les pedía. Como jugaba bien, lo aceptaban.
¿Pesará más ser DT tras tu paso como jugador o haberte capacitado en Europa?Ambos puntos son claves. Te cuento algo, me ha tocado hacer cursos con colegas de la Bundesliga que han jugado fútbol y también con los que no. ¿Sabes mi conclusión? No hay ninguna duda que haber estado en la cancha es un plus importante.
¿Cómo llegaste a Alemania?Le mandé una documentación a la federación alemana, elaboré un informe y me aceptaron para ir 25 días. Vi partidos y entrenamientos de varios equipos. Me impresionó mucho el de Borussia Dortmund, con Jurgen Klopp (hoy DT de Liverpool) a la cabeza.
¿Tiene el estilo que buscas para dirigir?Así como hay chicos que dicen yo quiero ser como Messi o Neymar, a mí me gusta mucho Guardiola. Por algo fui a ver sus entrenamientos con Bayern Munich. También estuve con Bielsa en Marsella y Simeone en Atlético Madrid, pero me quedo con Pep. Es mi referente.
Hoy te vemos todos los días comentando en la 'tele'. ¿Cómo harás más adelante con tu carrera de entrenador?Seguro voy a tener que decidir, porque estudié comunicaciones y soy periodista de profesión también. Pero si tengo que elegir, me quedo con ser DT.
¿De selección?Me gustaría, pero voy paso a paso. Tengo sueños, y sueño más despierto que dormido.
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