Juan Máximo Reynoso prefiere vivir con la filosofía del perfil bajo. Viste una gorra y lentes oscuros al dirigir, pues el momento en el que está más expuesto a las miradas, no declara mucho a los medios, pero sabe cómo llegar al jugador, convirtiéndolo en un soldado de su filosofía táctica y futbolística. A puertas de su primera década como entrenador está a cuatro partidos del tercer título de su carrera. ¿Cómo calificaríamos a un entrenador así?
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Quizás en cualquier país del mundo, Juan Reynoso sería considerado el mejor entrenador del momento. En Perú no sucede esto. Ser distante y hasta prudente es algo no muy bien visto en el medio nacional, convirtiéndote en una especie de villano para la opinión pública. Reynoso ha lidiado entre campañas exitosas con Universitario y Melgar con serias distancias y críticas de la prensa e hinchas.
La palabra rotación se ha convertido en una especie de marca registrada de Juan Reynoso. Su constantes cambios de futbolistas titulares entre un partido a otro (ha llegado a modificar hasta un once entero) son blanco de constantes cuestionamientos desde el inicio de su carrera. A pesar de eso es un método efectivo: con solo seis meses al mando de Coronel Bolognesi en 2007, salió campeón del torneo Clausura, pasando de pelear el descenso a clasificar a la Copa Libertadores. Irónicamente, en lo que debió ser su debut perdió por walk over ante Sport Áncash por un reclamo de los tacneños.
Reynoso también sacó campeón a Universitario en 2009 y acabó invicto en la Copa Libertadores 2010, pero luego de esto no tuvo fortuna en Juan Aurich, Sporting Cristal y Cruz Azul Hidalgo. Cuando regresó de México, recibió una llamada desde Arequipa: Melgar buscaba dejar de deambular en la mitad de la tabla y, para eso, lo necesitaban a él.
El reto era grande en tierras sureñas, pero no fue imposible para Juan Reynoso. Luego de ahogarse en la orilla en su primera temporada, sacó campeón a Melgar en el año de su centenario, en 2015, con un cuadro competitivo y rotaciones hasta con el más joven de su plantel. El 'Cabezón' le puso color a las fotos y calidad a los videos del último título de Melgar, 32 años antes de volver a colocar al fútbol arequipeño en lo más alto.
Sin embargo Juan Reynoso tiene otro lado en su personalidad, así como una moneda o un cassette. Uno que sirve de alimento para las críticas, esas que lee por más que diga que no, y cambian su estado de ánimo. Hace poco, tras una falta de respeto a dos periodistas, José Suárez, administrador de Melgar tuvo que pedir perdón a nombre del ex capitán de la Selección Peruana y de Melgar ante el Colegio de Periodistas de Arequipa.
¿Cambiará la imagen y concepto hacia Juan Reynoso si logra sacar campeón a Melgar? ¿Por qué esperar a que suceda y no darle una chance a un entrenador nacional que tiene una proyección grande? ¿Fallará en estos play off y no tendrá más opción que retroceder algunos pasos en su trabajo como entrenador? El tiempo nos dará las respuestas, ese que Reynoso espera le de experiencia y lo lleve a ponerse el buzo de la Selección Peruana.
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