Un dejo venezolano se hace notar en las prácticas de las divisiones menores de Sport Huancayo. Es de Virgilio Gómez y su esposa Yosmerys Benavides, dos entrenadores de fúbol del país llanero y que llegaron a la ‘Ciudad Incontrastable’ para hacer historia.
Se casaron hace diez años. Y hace dos meses llegaron a Perú para hacerse cargo de las inferiores del ‘Rojo Matador’. Además, Gómez dirigirá a la reserva, que este año disputará la Copa Libertadores Sub 20 desde el 12 de febrero. Y Benavides se hará cargo del equipo femenino ‘huanca’.
“El recibimiento ha sido espectacular. Todo lo que nosotros soñábamos en el fútbol lo hemos tenido acá. Me dicen: ‘Usted es la nueva entrenadora, bienvenida’. Y eso es un premio”, contó Yosmerys, quien jugó al fútbol desde los 15 años e incluso fue seleccionada de su país.
Uno para el otro
Fue justo en ese momento de su vida en el que conoció a Virgilio, quien llegó como DT de su equipo, Anzoátegui de Puerto La Cruz (Venezuela). Yosmerys estaba lesionada y pensaba en el retiro, pero su futuro marido le pidió que continúe porque la necesitaba. Así, con química y detalles, nació el amor y dio frutos: dos hijas, una de cuatro años y la otra de 16.
“El pueblo (venezolano) está bastante apretado económicamente. Nunca habíamos vivido algo así. Nuestras familias tienen problemas en el día a día y, de alguna manera, le ayudamos desde aquí”, contó el técnico.
Depor los ve en las prácticas, se empeñan y convencen a sus chicos. Vinieron a escribir otra historia juntos. Y lo están logrando.