El video dura apenas ocho segundos, pero su efecto ha resultado tan letal como Messi frente al arco. Ya está en Youtube y resume al futbolista ideal para cualquier hincha: Alexander Succar pide, con señas, una oportunidad más antes de ser cambiado y a la jugada siguiente, anota el gol del triunfo. Épico, fantástico.
Como el amor, el fútbol también se rige por los sentimientos. Y en ese campo, la química es fundamental para construir relaciones de largo aliento. En ese tránsito, el atacante -hasta ahora- calza perfecto en Universitario.
Corre, mete, pelea y además sabe jugar. Con esos atributos sigue siendo difícil llamar la atención cuando tienes a un uruguayo como Dos Santos disputando el protagonismo. Sin embargo, el ex Cristal y San Martín se las ha arreglado y muy bien: la conexión con la hinchada crema ha sido inmediata.
Succar ha encontrado su lugar en el mundo, parece. Y por lo pronto, responde a ese cariño con carácter. Idóneo para un club al que entre muchas otras virtudes, se le asigna la garra como patrón de conducta.
Con una identificación tan natural por los jugadores, el colectivo termina haciéndose más resistente a las tempestades y el hincha más paciente con ellos: los plazos de confianza son mayores.
Este miércoles sin embargo, tal empatía será puesta a prueba ante Cerro Porteño. Y es que la Libertadores, para la ‘u’, sigue siendo esa piedra en el zapato que amenaza con arruinarlo todo. Por eso a esa vocación de ir adelante, Gregorio Pérez necesita inyectarle más fútbol. Ganas, ya sobran.