En un partidazo, Universitario de Deportes perdía 2-0, pero fue desde atrás y empató sobre el final con goles de Raúl Ruidíaz y Diego Guastavino. Eso sí, Juan Aurich desnudó a la defensa crema. Aquí
1. La inocultable reacción. Levantar un 2-0 abajo no es sencillo para nadie. Un resultado así, al medio tiempo, toca a cualquiera. La sensación, hasta ahí, era que Universitario de Deportes había hecho todo bien hasta el último toque y que Juan Aurich castigaba la ineficacia crema. Además, los espacios defensivos y el mal repliegue cuando la U perdía el balón. Pero el equipo de Roberto Chale nunca agachó la cabeza, y lo más importante: consiguió empatar por méritos propios antes que por errores del rival. Los goles de Raúl Ruidíaz y Diego Guastavino llegaron por jugadas elaboradas. Por aciertos. Y ese es el camino.
2. La confirmación de Trauco. Un partido es bueno, dos es muy bueno, pero ¿cómo catalogamos tres partidos consecutivos a un buen nivel? No es exageración. El juego de Miguel Trauco ha sido superlativo. Con buen criterio para atacar, preciso, influyente en el juego y físicamente impecable.
El zurdo se ha adueñado rápidamente, y sin discusión, del puesto. Anoche volvió a hacer daño por la banda y metió un par de asistencias que acabaron en un gol anulado a Ruidíaz y una chance clarísima de Polo. Solo le falta pulir en la marca y será un lateral izquierdo completo para el medio. Detrás de los goles de Diego Guastavino, es el refuerzo de mejor rendimiento. Falta muchísimo, pero si mantiene ese nivel, que no sorprenda que Ricardo Gareca le pegue un llamado.
3. Las variantes en ataque. Universitario de Deportes anoche tuvo una novedad: el ingreso de Raúl Ruidíaz por Roberto Siucho. Eso hizo que Diego Guastavino se retrase unos metros y la Pulga vaya en punta. Aun así, hubo mucho movimiento en la zona de ataque, donde Polo y Flores hicieron de la velocidad con el balón un arma de peligro para el arco de Pedro Gallese. Una cosa es la formación inicial y otra la que se hace durante el partido, donde los cuatro de arriba alternaron constantemente. Universitario generó hasta ocho situaciones claras de gol ante Juan Aurich. ¿En base a qué? A las variantes ofensivas y a que nadie arriba, al parecer, tiene derecho a estacionarse.
1. El factor defensivo. Parece reiterativo, pero a todos los equipos les pasa. Solo que se hace más notorio porque a Universitario de Deportes le han hecho varios goles por aciertos del rival en colaboración con errores propios. Anoche un mal cálculo en el despeje de Braynner García le sirvió el gol a Luis Tejada, y en el segundo tanto un repliegue defensivo tardío costó el doblete del panameño. En el segundo tiempo, Juan Aurich pudo liquidar el pleito debido a que los cremas volvieron a dejar espacios.
El orden es simple: si el equipo estaba jugado al ataque y se proyectan los laterales, el apoyo inmediato de los zagueros debe ser de los volantes centrales (Josimar Vargas y Ángel Romero). Sin embargo, ayer no fue la mejor presentación de ambos y el equipo lo sintió. Roberto Chale quiere sostener un juego ofensivo, pero debe partir del orden en la primera y segunda línea de su equipo.
2. El último toque. Universitario de Deportes fue quien tuvo mayor tiempo la pelota, y género mucho más opciones de gol que Juan Aurich, pero el problema estuvo en la definición. Ante Ayacucho FC marcó cinco goles y daba la idea de pretender ser un equipo contundente. Pero ayer la imagen fue otra, la de un once irresoluto y que se nubla de cara al gol, sobre todo en el primer tiempo. Por suerte, falta ver la mejor versión de Raúl Ruidíaz, quien aún no está al 100%, y aguardar por el estreno de Diego Manicero, quien puede ser un arma interesante en los últimos metros.
3. Mantener el arco en cero. Todos los cremas quedaron felices con el triunfo en Ayacucho y con una sensación agradable anoche pese al empate, sobre todo por la entrega y reacción del equipo de Roberto Chale. Estamos frente al equipo más goleador del torneo en dos fechas, con siete goles, pero que eso no nos impida ver la otra cara de la moneda: así como la 'U' ha convertido, también le han anotado. Cuatro goles recibidos en dos partidos no es una cifra de escándalo, pero sí para tomar reparos. Y si a eso le agregamos que Raúl Fernández tuvo mucho que ver para que a los cremas no le anoten más goles, hay que hacer hincapié en que la defensa debe trabajar mucho más en ese sentido. En el fútbol tan importante como convertir goles es evitarlos. Tarea para la casa y observación para el comando técnico.
Por Gabriel Casimirogcasimiro@depor.pe
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