"Me siento confiado y capaz de salir al extranjero y hacerlo bien. Siempre soñé con jugar afuera", dijo Kevin Quevedo, el último domingo, luego de anotar en el triunfo de Alianza Lima por 3-2 sobre Melgar.
Lo sabe: hay equipos que lo siguen, entre ellos Rayo Vallecano de España, Lobos BUAP y Querétaro de México y Grasshopper de Suiza. También sabe que esta es la mejor temporada de su carrera, con ocho goles y tres asistencias en 12 partidos.
¿Hizo bien Kevin Quevedo en esperar este momento para pensar en emigrar? De hecho, ¿existe un momento adecuado para dar el 'gran salto'? ¿Es cuestión de edad? ¿De tiempo en Primera? ¿De experiencia o madurez? Su caso abre la interrogante.
Yordy Reyna fue la última gran venta de Alianza Lima, en 2013 (no hubo una cifra oficial, pero se habló de US$ 2, 2.5 y hasta 3 millones por su pase). Con 19 años, se fue al Red Bull Salzburg siguiendo los pasos de André Carrillo, que con la misma edad partió en 2011 al Sporting de Lisboa de Portugal.
Ambos han atravesado altibajos en todos estos años, pero se han mantenido en Europa. La debilidad emocional a la que algunos especialistas aluden, aconsejando que el jugador tenga más tiempo para desarrollarse en su entorno, no hizo mella ni en la 'Magia' ni en la 'Culebra'. Más bien, si se esperaban más tiempo tal vez no les hubiese ido igual de bien.
Hoy Kevin Quevedo tiene 22 años, tres más que la Reyna y que Carrillo cuando les llegó el momento. En consecuencia, cuenta con cuatro temporadas en Primera que lo han ayudado a madurar profesionalmente. Y su promedio de gol este año es mejor que la última temporada en Alianza Lima de sus antecesores, por lo que podría irse con mejores bonos y más 'cuajado' que los otros dos.
Kevin Quevedo 2019
Un gol cada 117 minutos
12 partidos
11 de titular
937 minutos
8 goles
Yordy Reyna 2013
Un gol cada 2343 minutos
18 partidos
14 de titular
1406 minutos
6 goles
Andre Carrillo 2011
Un gol cada 135 minutos
9 partidos
4 de titular
407 minutos
3 goles
También es necesario echar un vistazo al otro lado de la moneda. Reimond Manco (19 años) fichó por el PSV en 2008 y en 2010 ya estaba de vuelta en Juan Aurich. Wilmer Aguirre (23) tuvo su oportunidad en 2006 en el Metz de Francia y regresó en 2008. Otro caso es Jhonny Vidales (21) al Parma italiano en 2013 para terminar en Sport Huancayo en 2015.
Las virtudes de Kevin Quevedo son claras. Es un extremo ambidiestro que también sabe jugar de falso '9'. Su desequilibrio, velocidad y decisión pueden ser un dolor de cabeza cuando encara y, sobre todo, tiene gol. Obvio, es un jugador a pulir. Debe aprender a levantar la cabeza y ser menos individualista, pero ha demostrado con números que no deja ser un buen proyecto que puede explotar en otra liga. Lo siguiente para él sería escoger el mejor destino. Y hablar en la cancha con la misma seguridad.
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