El sueño de todo futbolista es representar a su país en competiciones internacionales, sin embargo, algunas circunstancias pueden llevarlos a buscar nuevos horizontes y encontrar oportunidades en otras selecciones nacionales. Este fue el camino que siguieron tres peruanos, cuyas historias revelan cómo llegaron a vestir los colores de otra nación. Conoce aquí los motivos y las decisiones detrás de su elección, así como el legado que dejaron en el fútbol tanto de su país de origen como en el de adopción. Solo uno tuvo la chance de jugar en la Selección Peruana.
Julio Lores fue un destacado futbolista peruano que consiguió importantes logros tanto a nivel nacional como internacional. Fue el primer peruano en ganar un título jugando en el extranjero, destacando como goleador con el Necaxa en dos temporadas consecutivas. Además, fue parte del histórico equipo del Necaxa que se consagró campeón en la Temporada 1932-1933, venciendo al Atlante en la final con un contundente 9-0.
A pesar de haber recibido una oferta para integrar la Selección de México de cara al Mundial de 1930, Julio Lores decidió priorizar su nacionalidad peruana y solicitó ser considerado por la Federación Peruana de Fútbol. Con la llegada del entrenador español Paco Bru, tuvo la oportunidad de representar a Perú en la primera Copa del Mundo de la historia, aunque lamentablemente no logró anotar en ningún partido.
Posteriormente, Julio Lores optó por nacionalizarse mexicano y jugó por la Selección de México entre 1935 y 1938, logrando destacadas actuaciones en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Fue el primer peruano en jugar por la selección de otro país y, actualmente, el estadio de su ciudad natal Huaral lleva su nombre.
Nacido y criado en el barrio “El Chirimoyo” en Lima, Perú, mostró su talento y pasión por el fútbol desde temprana edad, deslumbrando en los equipos del Atlético Lusitania y América de Perú. Su salto al profesionalismo fue con Universitario de Deportes y posteriormente se unió al Deportivo Municipal, donde formó parte del equipo campeón de primera división en 1938, dejando una huella imborrable en el fútbol peruano.
En 1939, decidió probar suerte en Chile y se unió a Universidad de Chile, conquistando el campeonato nacional en 1940 y mostrando un juego destacado que llamó la atención de clubes extranjeros. Tuvo un breve paso por Boca Juniors en Argentina, donde disputó dos encuentros, antes de regresar a la ‘U’ donde se convirtió en un ídolo, jugando 168 partidos y anotando 47 goles, para luego finalizar su carrera en Ferrobádminton.
A pesar de su nacionalidad peruana, José Balbuena desarrolló un cariño especial por Chile, país que lo acogió y al que se nacionalizó. Fue convocado por la selección chilena para la Copa América de 1947, debutando en el segundo partido contra Ecuador, aunque una lesión lo marginó del resto del torneo. Balbuena se convirtió en el segundo peruano en jugar por la selección de otro país, tras Julio Lores Colán.
Llegó desde muy pequeño con su familia a la isla de Bonaire, cerca de las costas de Venezuela, y comenzó su carrera futbolística a los 13 años en las divisiones inferiores del Atlétiko Tera Corá, debutando a los 17 en la Liga local. Posteriormente, se trasladó a Países Bajos por motivos académicos, donde jugó en diferentes divisiones con equipos como VUC Den Haag y Voetbal Club Sparta, antes de regresar a Bonaire para continuar su carrera con equipos como Arriba Peru y SV Uruguay.
Con la posibilidad de representar tanto a Perú como a Bonaire en el ámbito internacional, Pedro Rodríguez optó por jugar por la selección caribeña. Inició en las categorías sub-15, sub-17 y sub-20, destacando en diversas competiciones regionales. Su debut con la selección mayor se produjo en un amistoso no oficial contra NEC Nimega en 2008, y más tarde participó en el Torneo ABCS, la Copa del Caribe de 2014 y diversos encuentros amistosos hasta 2017, acumulando 12 participaciones y siendo uno de los futbolistas más destacados de la isla.
Pedro Rodríguez es reconocido como el tercer peruano en jugar por la selección nacional de otro país, siguiendo los pasos de Julio Lores y José Balbuena. Sin embargo, se destaca por ser el primer peruano en representar a otra nación en todas las categorías, desde las inferiores hasta el equipo mayor, demostrando su compromiso y talento en el fútbol de Bonaire y contribuyendo al éxito de su selección en competencias regionales.
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