Waldir Sáenz no sabe cómo reaccionar. Llora de alegría, busca a su padre en la tribuna, grita, vuelve a llorar. El sentimiento de 'Wally' era el mismo de miles de hinchas chalacos que colmaron el Miguel Grau. Sport Boys, con el corazón en la mano, le ganó 3-2 a Cobresol y salía campeón de la Segunda División. Un día como hoy en 2009, la provincia de El Callao vivió una de sus noches más felices.
Camino a la gloria
A falta de una fecha para el cierre de la Segunda División 2009, Cobresol de Moquegua era el líder con 42 puntos, mientras que Sport Boys estaba de escolta con dos unidades menos. Por cosas de la vida, sureños y chalacos debían verse las caras en la última fecha. El tema era simple, el que ganaba ascendía a Primera División, y con el empate se beneficiaba a la visita.
El partido se programó para el sábado 17 de octubre a las 7 de la noche en el estadio Miguel Grau de El Callao. En la Provincia Constitucional se vivieron días tensos previos al choque. No había hincha rosado que no pensara en otra cosa que el partido, tanto que se convirtió único tema de conversación. Las entradas se agotaron, lo que prometía un marco de bandera en el primer recinto chalaco.
Luego de La larga espera, llegó la hora del partido decisivo. No entraba una sola persona más en el Miguel Grau. Miles de hinchas confiaban en ser campeones y volver a la Primera División tras un año en el ascenso. Se vivía una verdadera fiesta en El Callao y solo los once futbolistas de Cobresol podían arruinar el gran ambiente.
El inicio de la historia rosada no pudo ser mejor. Waldir Sáenz anotó el primer tanto del partido vía penal a los 26 minutos. El cuadro de 'Titín' Drago superaba a Cobresol en la tabla y ya tocaba con las manos el ascenso a la máxima división. No había chalaco triste en ese momento gracias a Sport Boys, como en la década de 1930.
Roberto 'Titín' Drago era el entrenador de Sport Boys. (USI)**
De manos vacías a manos llenas
La tristeza no estaba en la lista de ingreso al Miguel Grau, pero Cobresol se encargó de abrirle las puertas. Tras un grosero error defensivo local, Cristhian Vildoso empató el marcador a los 35 minutos. La hinchada comenzó a cantar más fuerte para empujar al equipo rosado para que anoten el gol del título.
Faltaban 20 minutos para que Sport Boys consiga ese tan ansiado tanto, pero el destino tenía otra plan Luego de otra falla en la zona posterior rosada, Cobresol volteó el partido gracias a Piero Casella. La fiesta en el estadio se convirtió en un velorio. Los 'dorados' se encargaron de silenciar el ambiente, salvo el grupo de hinchas que viajaron desde Moquegua en búsqueda de construir su propia historia.
Varios hinchas de Sport Boys miraban al cielo, como buscando que un milagro caiga hacia la cancha del Grau … y así fue. Víctor Hugo Carrillo cobró otro penal a favor de los locales a los 76 minutos. Waldir Sáenz no perdonó y marcaba el 2-2 y otra vez faltaba tan solo un gol. El reloj se convertía en el peor enemigo rosado, la 'Juventud Rosada' prefería que primero se detenga el tiempo antes que los ataques del rival.
Waldir Sáezn y su padre, quien fue hincha de Sport Boys.(USI)
Los minutos no dejaban de pasar. El tic-tacpreocupaba más que las llegadas de Cobresol. Hasta que sucedió lo inimaginado a los 85': Carlos Elías recibió el balón en el área y, sin pensarlo, mandó un derechazo soberbio al arco de Gian Franco Castellanos. El balón recorrió las piernas de todos y entró al arco. Era el tercer gol. Lo que parecía imposible, sucedió.
Carlos Elías solo atinó a correr acompañado del grito ensordecedor de los hinchas. Nadie lo podía creer. Cobresol había volteado el partido, pero el Sport Boys ganó el partido y era el campeón de la Segunda División 2009. ¿Los hermanos Alcalde? ¿Valeriano López? Por una noche, Waldir Sáenz, Carlos Elías y el 'Pituquito' Rossel eran los héroes de El Callao. La fiesta fue inolvidable en tierras chalacas, lástima que hoy no se viva un ambiente igual. Ya volverán las noches de gloria.
Los goles del partido. (You Tube)
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