Con el gol de Paolo Guerrero a Chile a los 91’, en el histórico 3-0 de la semifinal ante Chile por la Copa América de Brasil, los hinchas pensamos que la fiesta estaba completa: baile, goleada al rival que más queremos ganarle y eliminar (los tacneños lo disfrutamos el triple), y nuestra primera final en 44 años.
Pero no. Estábamos equivocados. Después del “Perú toquetea a Chile” –reproduciendo lo que dijeron en la transmisión–, faltaba el sello del extraordinario Pedro Gallese. El indiscutible arquero titular de la selección. Y todo sucedería en el minuto 95. Todavía recuerdo cuántos ‘filósofos’ se perdieron la locura del final por tuitear y ‘mendigar’ unos ‘likes’.
El mejor defensa central que tenemos, Luis Abram, le cometió una falta en el área a Charles Aránguiz. El árbitro no vio nada, pero el VAR decidió que era penal. Eduardo Vargas, mismo Pepe Cortisona, aunque menos agrandado que de costumbre, se acercó a patearlo. Su país era humillado y él quiso ‘poner el pecho’. El delantero ‘picó’ el balón (¡plop!) y todos recordamos lo que sucedió.
Gallese esperó tranquilo y bien parado, lo atajó con su mano izquierda y los peruanos gritamos como si fuese un gol más. Y obviamente, muchísimos sudamericanos también. Ese recuerdo nunca nadie nos lo podrá quitar.
Para cerrar la tarde, la televisión mostró las imágenes de nuestro increíble arquero con la pelota en las manos hablándole al chileno tras el inolvidable penal. Quiero conocer a Pedro y saber qué le dijo a Vargas. Bendiciones.
PD: #Yomequedoencasa