Irven Ávila y Raúl Ruidíaz son los dos únicos delanteros de Perú con mejor respuesta en la altura, si tenemos en cuenta la nueva lista que entregó Ricardo Gareca para para enfrentar a Bolivia en La Paz, principalmente, y a Ecuador en Lima. El rendimiento de ambos jugadores afuera del llano está garantizado y los números avalan esta afirmación. Pero sería un desperdicio que el DT peruano no los utilice ante los altiplánicos.
Irven Ávila tiene 26 años de edad y su fichaje a LDU de Quito correspondió a los pulmones de acero y llenos de aire, sobre todo, que le permitieron ser uno de los máximos goleadores de Sport Huancayo (desde el 2009 hasta el 2011), a 3.271 metros sobre nivel del mar (msnm).
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Justamente, por ese motivo, Sporting Cristal lo decidió llevar a casa en el 2012. A partir de ese momento, Irven Ávila pagó su estadía en un grande del fútbol peruano con más goles. Y con 63 tanto, aproximadamente, con camiseta celeste se despidió de Lima y sus 154 m s. n. m, que no fueron impedimento para ratificar su adaptabilidad al llano.
Los teóricos del fútbol aseguran que el desempeño de un jugador en su selección nacional depende del buen momento que vive; es decir, de la actualidad, del hoy; o sea, de los que gozan de la frescura de la instantaneidad. Y ese es el caso de Raúl Ruidíaz.
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El ex Universitario de Deportes fue metiéndose a cada convocatoria peruana desde el 2011. Pero, en este 2016, su presencia (al menos unos minutos) en los partidos oficiales de la 'bicolor' estuvo en agenda de los medios de comunicación, ni cuando era el internacional con Jorge Sampaoli en la Universidad de Chile o el de Cortibia de Brasil.
Raúl ya no es el petizo que emula ser el 'Messi' peruano, sino en un suplente ejemplar y ansioso por marcar así falten 15 o 10 minutos para acabar el partido, tal y como pasó con el tanto que anotó con la mano a Brasil, el mismo que sirvió para la eliminación histórica del 'Scratch' en la Copa América Centenario.
Desde que Raúl Ruidíaz retornó a Perú, tras su paso por liga brasileña, se transformó en el hombre clave del ataque crema. Ni siquiera los fanáticos lo exiliaron del imperio de hombres gloriosos, porque ellos son conscientes de que sus 63 goles en el fútbol peruano (2013- 2016) era un justo argumento que le otorgaba licencias para volar hasta México.
En Morelia, Raúl Ruidíaz anotó 4 goles en 4 partidos y su presencia en la lista de 11 convocados extranjeros está justificada, bajo la exigencia del protagonismo y titularidad que pide el ojo del 'Tigre'.
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