Cuando el filósofo español Miguel de Unamuno razona en que "el progreso consiste en el cambio", no se equivoca. Y resulta necesario apelar a este mensaje con dotes de poesía para ejemplificar el convencimiento aplaudible de Ricardo Gareca para dejar sin Copa América Centenario a los llamados 'referentes' de la Selección Peruana como Claudio Pizarro, Carlos Zambrano, Juan Vargas y Jefferson Farfán.
Es decir, el técnico de la Selección Peruana apostará en esta Copa América Centenario por una decisión radical que tejió por las noches, y que- seguramente – le costó tomar mientras reflexionaba de tarde cuando caminaba por la Videna de San Luis y se chocaba con la mirada atenta de Juan Carlos Oblitas y, sobre todo, de sus críticos que le exigían constantemente comenzar con el recambio generacional en un torneo que puede servir como un programa piloto (Copa América Centenario) para comenzar a construir convencimientos futbolísticos con bases sólidas.
Y es que la experiencia del 'Tigre' le dicta a su conciencia que su fallo podría quedar ridiculizado a nivel internacional con jóvenes cuyo promedio de edad es de 25,1. Esto quiere decir que esta Selección Peruana versión 2016 es un plantel relativamente joven en comparación a la que disputó en la Copa América de Chile que bordeaba los 27,2. Pero este Perú tiene mucho que ganar y poco por perder, si pega un vistazo a los 32 años que lleva sin asistir a mundiales y al penúltimo puesto que ocupa la bicolor en las Eliminatorias Rusia 2018.
En resumidas cuentas, Ricardo Gareca ha dejado de ser aquel técnico romántico que vive esperanzado en reeditar actuaciones memorables que condujeron a los jugadores a la senda del triunfalismo efímero luego de conseguir aplausos de reconocimiento mientras posaban en el podio del tercer puesto en dos Copas Américas consecutivas(con Sergio Markarían y Ricardo Gareca). Y la decisión del 'tigre' es aplaudible, porque el 'mago' no tuvo los pantalones para hacerlo en su momento, tampoco Julio César Uribe y menos Paulo Autuori.
Entonces, ¿qué pierde esta Selección Peruana con la ausencia de Pizarro, Vargas, Zambrano y Farfán en esta Copa América Centenario?
En términos pichangueros, Perú pierde en el vestuario a jugadores que a diario rozan sus codos con futbolistas de primer mundo como: Vargas en el Betis compitió con Cristiano Ronaldo o con Lionel Messi en la Liga BBVA. Claudio Pizarro en el Werder Bremen se escribe vía Whatsapp con Thomas Müller o a Franck Ribéry del Bayern Múnich en Alemania, por ejemplo.
Pero todo hace indicar que el técnico de la Selección Peruana redujo sus ganas de cederle el verbo de la influencia a jugadores con una imagen desgastada y que ha ido perdiendo credibilidad por los X y Y motivos que quedaron registrados en los archivos periodísticos, especialmente en las páginas de espectáculo.
Entonces, "perdemos al líder, pero es momento de generarlo en esta Copa América. Es decir, este torneo es la ocasión idónea para medir a los jugadores capaces de ponerse el equipo al hombro. Se está dejando de lado a los Mesías. Y se ha priorizado en armar un equipo y se ha dejado de lado las individualices", nos dice Ricardo Montoya, columnista del diario El Comercio.
Esta 'ausencia necesaria' de la que habla Montoya servirá de cara al futuro, porque es improbable que la Selección Peruana llegue al Mundial de Rusia 2018 o tal vez al de Qatar 2022. Pero el paso firme que ha dado 'el tigre' era necesario para que el Perú entre en conciencia de su necesidad de rodearse de jóvenes comprometidos y de sangre nueva dispuestos a ser los primeros en entrenar en las mañanas en la Videna, a pesar de las 14 horas que demanda un viaje de España a Perú. O las 15 horas aproximadas que demanda un vuelo desde Holanda a Perú.
O sino hay que preguntárselo a Cristian Benavente de 22 años o a Beto da Silva de 19 años.
Beto da Silva: "Es un sueño estar con la Selección Peruana"
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