Cuando Edison Flores cometía alguna falta, Doña Alicia sabía cómo castigarlo. No le jalaba las orejas, sino que le prohibía jugar fútbol con sus compañeros de barrio. ¿Qué peor condena para una persona que ama el fútbol?
“En mi casa tengo dos puertas. Y me acuerdo que yo estaba en sandalias. Mis amigos iban a jugar fútbol. Yo estaba castigado. Eso sí, podía salir de la casa, pero no podía jugar con ellos. No podía ponerme zapatillas”, contó Edison Flores en Movistar Deportes.
“Para sacarle la vuelta, tiraba las zapatillas a la calle. Igual se enteraba [risas]”, agregó el jugador de la Selección Peruana, que disfruta de sus vacaciones en Lima.
Por otro lado, Edison Flores reconoció que aún tiene muchos aspectos por mejorar como futbolista. Uno de ellos es el encarar al rival, algo que –según contó – ha dejado de hacer.
“Dejé de hacer en el uno contra uno. No lo veo muy productivo, cuando puedo dar un pase y pasar”, concluyó Edison Flores.