Subestimar es un error que se comete a diario en el fútbol. Y esa realidad muchas veces le ha jugado en contra a Perú. El primer partido de la Copa América será ante un equipo de Centroamérica y, casualmente, el último en meterse a la Copa América Centenario: Haití.
Se tiene que partir mencionando que Haití fue, en efecto, la última en ingresar a la Copa a raíz del repechaje que se jugó en la CONCACAF. Un detalle que no puede pasar desapercibido en el análisis es que los haitianos le ganaron 1-0 a Trinidad y Tobago (primer rival amistoso de Perú) y se metió a la competición de selecciones en Estados Unidos por merecimiento propio.
Su principal arma y de la que Perú debe tener mucho cuidado es la destreza física con la que cuentan los jugadores de Haití. Es la característica base del grueso del grupo. Son futbolistas muy raudos y en el mano a mano pueden ser letales. Por ejemplo: el gol de la clasificación ante Trinidad y Tobago, refleja un buen trabajo de contraataque, aunque las decisiones para asistir al compañero pueden tardar segundos y eso termina dilatando la opción de gol.
Un punto a favor, también es que su arquero suele tener partidos 6-7 puntos. Johny Placide ha demostrado en el largo plazo ser una de las piezas con mejores rendimientos en la selección de Haití. Ante Colombia, vale decir que gracias a él, el resultado no terminó siendo mucho más abultado que el 3-1 final.
Y si tu arquero es figura, pasa porque, entre otras cosas, tu defensa no ha estado a la altura de las exigencias. Y es inevitable a la hora de realizar un análisis de la Selección de Haití no revisar su línea de atrás a la hora de tomar las marcas. No es una selección que se caracterice por resguardarse bien y el tránsito rápido de defensa a ataque termina por liquidarlos. En esta captura de imagen del partido ante Colombia se puede apreciar lo muy mal parado que quedan, cuando se ven volcados por superioridad de hombres en ataque.
Eso sí, cuentan con un delantero, que sin lugar a duda, tiene que ser seguido con lupa. Wilde-Donald Guerrier es su nombre y juega en Polonia y ante Colombia fue el autor del único gol. Demostró ser fuerte en el golpe aéreo. Basta una desatención en la defensa y él es capaz de convertirlo en gol. Cuidado.
Sin embargo, un punto en contra en definitiva es el juego brusco y que conlleva a que Haití no termine un partido con 11 jugadores. En su último partido amistoso quedó evidenciado: en el minuto 39 del primer tiempo ya tenían un hombre menos y eso inclinó la balanza para los cafeteros.
Lo que sí es mucho más notorio es lo difícil que se les hace mantener la posesión de balón. A decir verdad, al tratarse de un equipo que parte admitiendo sus flaquezas en el juego, prefieren basar su identidad cediendo la pelota al rival y jugar a la contra.
Eso tiene un punto positivo dentro de todo para Perú: el planteamiento de Gareca siempre será priorizar la tenencia de la bola y distribución hasta que llegue el gol. En esa línea, la blanquirroja puede sacar mucho a su favor, si es que no cae en la desesperación.
Pero el beneficio de la duda existe. Y esto se debe por una razón que muchas veces es inexplicable en el fútbol: este no tiene lógica. Perú se ha visto superado por selecciones a las que ha visto por debajo del hombro y esta vez no puede empezar pensándose superior.
Por otra parte, Haití ha sido catalogado por algunas facciones de la prensa internacional como la 'cenicienta' de la Centenario. Un apelativo del cual no pueden sentirse para nada orgulloso. Sin embargo tiene su parte positivo: la selección de Patrice Neveu, a partir de ese rótulo, respira un ambiente con ausencia de presión, con mucho por demostrar y convertirse en una grata sorpresa.
La presión, en cambio, sí está del lado de las otras tres selecciones que jugarán contra Haití: Perú, Ecuador y Brasil. De no conseguir un triunfo ante el 'patito feo' significaría un duro golpe en lo anímico y en las aspiraciones de clasificar. Lo cierto es que ellos jugarán su Copa América Centenario con la ilusión y el sueño de hacer grandes cosas.
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