Infografía: Marcelo Hidalgo
"¿Aló? ¿Mamita? Cómo estás, mamita. Mira que ya estoy aquí para defender a la patria donde nací", le dijo Hugo Sotil a Doña Nora Yerén, su madre, ni bien pudo llamarla en suelo sudamericano. El 'Cholo' fue el gran ausente en el camino de la Selección Peruana a la final de la Copa América de 1975, pero milagrosamente el Barcelona de España le otorgó el permiso para estar en el partido definitorio ante Colombia. El delantero subió al primer avión que encontró y partió hacia Venezuela, sede del importante encuentro.
El poderoso Barcelona tuvo miles de excusas para que el ex jugador de Deportivo Municipal no cruce el Atlántico y vista la camiseta bicolor durante la Copa América. El primer motivo fue que estaba en trámites de adquirir la nacionalidad española y las leyes no le permitían salir de ese país durante el proceso. Así, Hugo Sotil veía de lejos cómo la Selección Peruana dejaba en el camino a Chile, Bolivia y Brasil en una histórica campaña.
El ataque de la Selección Peruana en la final de la Copa América 1975. (USI)
"Gracias mamita, todos estamos bien. Solo espero cumplir con la mejor actuación de mi vida esta noche", le prometió Hugo Sotil a su mamá el 28 de octubre de 1975, fecha pactada para la gran final, previo reclamo colombiano pues por reglamento se debió jugar el 25. El atacante estuvo acompañado todo el tiempo junto a Manuel González, directivo del Barcelona, quien tenía la misión de regresarlo a España ni bien acabe el partido.
La Selección Peruana y Colombia definían el título de la Copa América en un tercer partido en cancha neutral, ya que el 'cafetero' había ganado 1-0 la primera final en Bogotá y Perú hizo lo mismo en la segunda, por 2-0 en Lima. Sotil consiguió el permiso del 'Barza' para jugar esos encuentros, pero finalmente no lo dejaron viajar pese a la insistencia de los dirigentes peruanos. El gran momento del 'Cholo' se hacía esperar.
El permiso del Barcelona para que viaje Hugo Sotil fue la gran noticia en nuestro país. (USI)
"Conquistaremos la Copa, a ello he venido y Dios nos ayudará. Estoy tan seguro", declaró el '20' de la Selección Peruana previo a la final. Al fin Hugo Sotil pudo cambiar la camiseta azulgrana por la sagrada blanquirroja. Estaba en la cancha del Olímpico de Caracas junto a Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, entre otras figuras del balompié peruano. Ya era parte de la Copa América y acabaron los días que se informaba de los resultados por periódicos en catalán. Más vale tarde que nunca para ser parte de la historia.
El gol llegó muy temprano. Al minuto 24, Cubillas manda un derechazo al arco, el balón chocó en el defensor José Zarate y, como si el destino lo hubiera colocado justo ahí, Hugo Sotil recibe el esférico cara a cara con Pedro Zape, arquero colombiano. El 'Cholo' lo fusiló y la alegría embriagó su mente, tanto que solo pudo correr alzando los brazos mientras sus compañeros lo perseguían. Ya después tomó conciencia de lo que significó su gol: la Selección Peruana le ganó 1-0 a Colombia y (al fin) volvía a ser campeón de la Copa América, algo que solo había logrado en 1939. Todo su esfuerzo y sacrificio no había sido en vano.
Hugo Sotil besando el trofeo de la Copa América (USI)
"Mira mamita, te dedico un gol para ti y mi querido Perú", fue lo último que Hugo Sotil le dijo a su progenitora previo al partido. Apenas pudo festejar en el camerín ya que el Barcelona lo esperaba de regreso lo más antes posible. Mientras la delegación peruana tomaba el avión con el trofeo de la Copa América, el 'Cholo' viajó en solitario a España para cumplir con su club. El nuevo ídolo nacional no regresó a Lima para recibir el cariño de los hinchas ni un abrazo de Nora Yerén. Qué se puede decir, así es la sacrificada vida de los héroes.
Nora Yerén, mamá de Hugo Sotil, levanta el brazo en señal de alegría por el gol de su hijo. (USI)