Al igual que Perú, Jorge Luis Pinto está a 180 minutos de clasificar a un nuevo Mundial. Podría ser el segundo de su carrera. Pero esta vez, con la Selección de Honduras, que se jugará el repechaje ante Australia.
De hecho, la emoción lo embarga, no solo por el nuevo desafío que afrontará en un mes, sino porque está convencido de que se saludará en Rusia 2018 con Perú, el país que lo vio graduarse por primera vez con un título y, consecuentemente, lo alimentó de esa humildad necesaria para convertirse en un técnico top.
“Es inexplicable describir la emoción que siento en estos momentos. No puedo ni escribirlo. Hoy ya estoy un poco más tranquilo y libre. A ambos nos falta dar el último paso. Pero nos vemos en Rusia”, nos responde, vía Whatsapp, Jorge Luis Pinto, un día después de la memorable remontada que protagonizó Honduras ante México y lo llevó a ganarse el derecho de jugar el repechaje ante Australia.
A pesar de la breve respuesta, Pinto nos aclara que es de los técnicos que prefiere mantener su distancia para dialogar con la prensa a puertas de un partido tan decisivo.
Sin embargo, con el buen humor que lo caracteriza, se anima a dejar un abrazo fraterno a todos los jugadores de Ricardo Gareca que lograron meterse en el corazón de un país que añora con romper con el maleficio de los más de 30 años sin clasificar al Mundial.
“Por favor, dele otro abrazo a Lalo [Archimbaud]”, agrega Pinto. Y así se despide el técnico que se jugó su Mundial con la camiseta de Perú en Brasil 2014 y resumió su cariño al país con la camiseta de Alianza Lima.