Del Callao a Europa. No fue una, sino dos veces las que José Manzaneda pisó el ‘Viejo Continente’ para hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol. La primera fue para disputar un campeonato con Cantolao. La segunda, en cambio, fue para probar suerte en un club. Y claro, no fue España, menos en el Real Madrid – tal y como lo dice un sector de la prensa deportiva- sino en Bélgica, en un club histórico de la ciudad de Lier.
Manzaneda no tenía más de 17 años cuando subió por primera vez a un avión del Jorge Chávez (Lima) con todo Cantolao para disputar un campeonato llamado Gothia Cup, que se realiza normalmente en Suecia. De hecho, el volante chacoteaba con Alexander Succar, Guillermo Bernal, Ítalo Regalado y otros de sus compañeros, en lo que se convirtió en su primer viaje largo. Fueron más de 10 horas y había que matar el tiempo de alguna manera. Ni siquiera durmieron, por tanta emoción, a pesar de las recomendaciones del técnico Guillermo Estéves (hoy dirige a Sport Loreto de Segunda División).
Las horas pasaron. Llegaron a su destino y los futbolistas concentraron para lo que sería un campeonato extenso. Ganaron a equipo que se le ponía enfrente. Esa generación del 94 - 95 peleó punto a punto en el campeonato de Suecia y no paró hasta las semifinales. Y en esa instancia del certamen, Cantolao cayó eliminado por el Santos Laguna de México. Pero fue un final feliz, al menos para Manzaneda, que la rompió de ‘6’ y llamó la atención de muchos cazatalentos.
Fue así que el menudo José Manzaneda logró hacer su segundo viaje europeo, precisamente para probarse en el Lierse SK, un club que participa en la Segunda División de Bélgica, pero con mucha historia en la provincia de Amberes.
"Se tiene que pensar más rápido, jugar a un toque si es posible. Es complicado hablar con el técnico, porque es otro idioma, pero los compañeros me apoyan bastante y gracias a Dios todo va por buen camino", fueron las declaraciones de Mazaneda a la web Perú.com desde Bélgica.
A pesar de que los empresarios del club de Bélgica quedaron en ‘pegarle’ una llamadita al empresario de Manzaneda, el hijo de Puente Piedra (donde nació) mantiene intacta su ilusión por emigrar al extranjero, ahora más que nunca que las puertas de la Selección Peruana se le abrieron. Si es el Real Madrid, bienvenido sea.
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