El panorama de la Selección Peruana volvió a dar un giro en cuestión de horas. Luego de varias especulaciones sobre quién sería el reemplazante de Óscar Ibáñez en la dirección técnica, finalmente la Federación Peruana de Fútbol (FPF) oficializó un nombre que pocos tenían en mente, pero que guarda un rol clave dentro de la estructura de la Videna. Se trata de Manuel Barreto, actual jefe de la Unidad Técnica de Menores, quien ahora deberá asumir un desafío mayor: dirigir los próximos partidos amistosos de la Bicolor y comandar un periodo de transición que apunta a ordenar el camino hacia lo que será la preparación rumbo al Mundial 2030. Una decisión que no solo sorprende, sino que también despierta interrogantes sobre lo que busca la dirigencia en esta etapa.
La confirmación llegó a través de un comunicado emitido en las plataformas oficiales de la FPF, donde se resaltó que el cargo de Barreto será temporal y limitado a los compromisos internacionales pactados para lo que resta del año. La noticia tomó fuerza rápidamente en redes sociales, generando diversas reacciones entre los hinchas de la Selección Peruana.
En el pronunciamiento, la FPF destacó la experiencia de Manuel Barreto en procesos de formación y desarrollo de futbolistas, señalando que su perfil se alinea con la idea de dar continuidad al trabajo formativo. LA Federación aseguró que este paso permitirá fortalecer las bases de un proyecto competitivo y sostenible de cara al futuro.
Asimismo, se hizo énfasis en que la gestión de Barreto estará acompañada por el respaldo total de la institución, la cual busca que esta etapa sirva como puente hacia la llegada de un entrenador definitivo para las Eliminatorias rumbo al Mundial 2030. En palabras del comunicado, se trata de consolidar una “transición ordenada” que le permita a la Bicolor recuperar confianza tras los últimos resultados adversos.
El exjugador y entrenador, recordado por su paso en clubes nacionales y su vínculo con proyectos juveniles, asume un reto. Si bien su designación es interina, el foco está puesto en que los amistosos sirvan como espacio para probar variantes y darle rodaje a jugadores que podrían formar parte del recambio generacional.
De momento, los rivales confirmados para la Selección Peruana bajo el mando de Barreto. Primero, Rusia en noviembre en San Petersburgo, un partido que sin duda servirá para medir el estado competitivo de la Bicolor frente a un adversario europeo. Luego, el turno será contra Chile en Sochi, donde se revivirá un clásico del continente con sabor especial.
Ambos encuentros serán pruebas importantes para un equipo que viene de campañas complicadas y necesita volver a recuperar la confianza tanto en la cancha como en la afición. En ese sentido, la conducción de Barreto podría marcar el inicio de un proceso de transición que, aunque temporal, busca sentar bases firmes de cara al futuro inmediato.
El anuncio de Manuel Barreto como seleccionador interino no solo genera expectativa deportiva, sino que también abre el debate sobre si la FPF acertó en apostar por alguien de la casa, con más experiencia en formación que en la élite. El tiempo y los resultados de los amistosos dirán si esta decisión fue un acierto estratégico o una medida de emergencia que simplemente busca ganar tiempo.
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