El capitán busca justicia. "Estoy aquí en mi país, el lugar donde me han perjudicado. Me gustaría venir a jugar. Me siento indignado". Con esas palabras, Paolo Guerrero mostró su enfado luego de la inspección que el Ministerio Público realizó, la tarde del jueves, al hotel Swissotel.
El futbolista peruano, que busca su absolución de un castigo por parte del TAS, volvió al hotel en donde, al parecer, se habría contaminado para luego dar positivo en un control antidopaje. "No puedo efectuar mi profesión", dijo el 'Depredador, que acudió al hotel acompañado de su abogado Julio García y su madre.
"El hotel afirma que nosotros podíamos meter bebidas alcohólicas y comida ahí. No puede haber eso. Eso no existe. Hay protocolos. No entiendo por qué no me quisieron ayudar, pero viene la WADA y hacen afirmaciones falsas. Para mí todo esto es injusto y peleo para demostrar mi inocencia. Confío en hacerlo", comentó Paolo Guerrero.
"El 'Profe' (Ricardo Gareca) quiere que me siga preparando, que soy un jugador profesional. Es feo entrenar en las condiciones en las que estoy", agregó el jugador que no puede entrenar en su club ni en la selección.
Paolo Guerrero pudo disputar el Mundial Rusia 2018 debido a una medida cautelar otorgada por el Tribunal Federal Suizo; sin embargo, esta fue revocada por la Justicia Común de Suiza. Debido a ello, se encuentra suspendido y no percibe sueldo del Internacional de Porto Alegre.