Juan Carlos Mariño fue el último peruano en marcar un gol en La Paz. (Foto: GEC).
Juan Carlos Mariño fue el último peruano en marcar un gol en La Paz. (Foto: GEC).

Este domingo, se vuelven a ver las caras, esta vez en La Paz, un territorio complicado para las selecciones sudamericanas por la altura, pero no imposible para aquellos que estuvieron predestinados a marcar goles. Uno de ellos fue , el último peruano en marcar un gol en el estadio Hernando Siles, en un hecho imposible de borrar para millones de peruanos.

Aquella hazaña se dio 12 de octubre del 2012, por las Eliminatorias a Brasil 2014. El partido arrancó parejo para ambas delegaciones, con contragolpes e intensiones claras de abrir el marcador, hasta que apareció el tanto de Mariño a los 21 minutos del primer tiempo.

Tras el pase Edwin Retamoso, Mariño tomó el dominio del balón y lanzó un misil directo al ángulo izquierdo del arco del guardameta Suárez, callando las tribunas del Hernando Siles en pocos segundos. Dicho remate dejó al cuadro del altiplano con pocos argumentos para cobrar protagonismo el resto de los 45 minutos.

No obstante, el conjunto boliviano tenía que hacer respetar la localía. Con el pasar del segundo tiempo y el agotamiento de los muchachos de la ‘bicolor’, fue cuestión de tiempo que se diera el empate. Fue así que a los 51′ llega la igualdad con el tanto de Alejandro Chumacero, último gol del partido y que dejó a ambos equipos con solo un punto esa jornada, cuando Sergio Markarián era el DT de la Blanquirroja en ese entonces.

Una victoria sin goles

Tras el tanto de Mariño, la Selección Peruana no ha podido marcar otro tanto en La Paz. Sin embargo, en el registro de partidos entre ambos equipos figura una victoria de la blanquirroja por 3-0 contra Bolivia en el 2013. Cabe recordar que esta se dio luego de que la FIFA sancionara a la La Federación de Fútbol de Bolivia (FBF) por alinear a Nelson Cabrera.

Esto, debido a que el defensor jugó en los partidos contra Perú y Chile de manera irregular, ya que los estatutos de la FIFA indican que un futbolista extranjero, que llega a nacionalizarse en otro país, puede defender los colores de este último, siempre y cuando llegue a vivir en dicho territorio cinco años de forma ininterrumpida, hecho que recién se cumplió hasta enero del 2018.


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