Horacio ZimmermannEditor Web Depor
Lo hemos dicho en anteriores oportunidades: Gareca no es el mismo de la Copa América. Independientemente de que se trata de dos torneos diferentes (de los que todos sabemos que la Eliminatoria es mucho más complicada), el entrenador argentino se ha hecho rehén de la idea de colocar siempre a los jugadores de mayor jerarquía, desatendiendo el funcionamiento colectivo del equipo (por ejemplo, en la Copa fue capaz de sentar a Pizarro porque entendía que la dupla Farfán-Guerrero tenía mejor complemento en el campo, desmarques combinados, etc.).
Gareca fue a Europa a insistir con los futbolistas que militan en el extranjero y terminó subestimando a los del torneo local, que terminaron rindiendo mejor en la última fecha doble (Ruidíaz, Rodríguez, Céspedes etc.) Inclusive, y para sustentar el argumento anterior, hubo una contradicción de fondo en el mensaje del 'Tigre', cuando en una entrevista con CMD, aseguró que "la selección sacaría una enorme ventaja si pudiera entrenar con los del medio local". ¿Le sacó provecho a esa ventaja? No. Por el contrario, realizó un viaje largo a Europa.
Gareca pensó que si dejaba de lado a los 'extranjeros', les estaba fallando; sin embargo, los que le están fallando son ellos. Por lo tanto, es el mismo Gareca quien ha fomentado esa diferencia entre los de afuera y los de adentro debido a su excesiva confianza y exagerada estimación a la carrera de los futbolistas "con recorrido".
Y decimos que le están fallando porque luego de los dos últimos partidos (frente a Venezuela y Uruguay), recién ha tomado consciencia de que debe volver a ser el de antes. Se ha convencido de que hay futbolistas que así los visites todos los días, no cambian. Y dos de los implicados en este caso en particular son Carlos Zambrano y Juan Manuel Vargas.
Fuentes cercanas a la federación peruana confirmaron a Depor que el defensa del Eintracht Frankfurt llegó en dos ocasiones tarde a los entrenamientos de la selección antes del partido contra Venezuela en Lima. A eso se suma la interpretación que nació en el seno de la Videna: "Zambrano se hizo sacar la amarilla contra Venezuela para no viajar a Montevideo". ¿Por qué se piensa eso? Entienden que dio una innecesaria patada por detrás a un rival que estaba en el mediocampo y de espaldas al arco.
El otro caso es el de Juan Manuel Vargas. La FPF no ha negado los rumores de indisciplina que vinculan al 'Loco' durante su estadía en la capital peruana. El rumor de la prensa es que Juan Manuel habría llegado "tomado" a una práctica antes del partido contra la 'Vinotinto'. Inclusive, se habla de que el grupo de jugadores convocados le recriminó (no sabemos de qué manera) al lateral izquierdo del Betis la actitud en la concentración. Pese a lo expuesto, ambos jugadores fueron titulares contra los llaneros, en un partido para el olvido que terminó empatado a dos en el Nacional.
Después de lo sucedido, y los malos resultados, Gareca ha tomado una decisión junto a su comando técnico: no considerar a Vargas ni Zambrano en la Copa América Centenario. La postura de la federación es "no hacer escarnio público" del asunto, como aseguró Juan Carlos Oblitas en una entrevista con el programa radial "Bien Jugado". Sin embargo, la decisión del entrenador y compañía podría interpretarse como un castigo tácito para ambos futbolistas.
No aparecer en la convocatoria para el torneo a jugarse en Estados Unidos, puede comprobar que los rumores eran ciertos. Comprobar, además, que Gareca y su comando técnico se equivocaron en confiar en demasía en la jerarquía de los futbolistas mencionados, considerando que esta clase de partidos de las Eliminatorias deben jugarla "los grandes". Gareca está a tiempo de cambiar. Y así parece que será. El tiempo lo corroborará.
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