Mencionar el estadio de La Bombonera es sinónimo de imbatibilidad para todos los visitantes. El mítico escenario ubicado en el Barrio de La Boca, Buenos Aires, ha sido testigo de grandes triunfos y celebraciones de los más grandes futbolistas de Argentina, como Luis Artime, Diego Maradona o Carlos Tévez. Pero el 31 de agosto de 1969 la Selección Peruana supo lo que es derribar sus temibles muros con solo jugar bien al fútbol. Un empate le bastó para hacer historia.
Previo al gran golpe
Inicios de agosto de 1969. Era la época gobierno militar de Velasco Alvarado, un militar que llegó al poder tras tomar Palacio de Gobierno y derrocar a Fernando Belaunde Terry dos años antes. El fútbol era una de las atracciones de la población, y el estado había utilizado el fútbol como un vínculo con la gente. En una de sus medidas, potenció la Copa Perú, torneo amateur que juntaba miles clubes de todo el Perú y cuyo campeón ascendía a Primera División, dándole un gran peso e importancia a los clubes de provincia. Por otro lado, Selección Peruana iniciaba su camino al Mundial de México 1970, y debía enfrentar a Argentina y Bolivia en partidos de ida y vuelta en modo de liga, por un cupo.
De cara a la última fecha, la Selección Peruana compartía el liderato con Bolivia, ambos con cuatro unidades, mientras que Argentina era última con dos menos. La albiceleste y la bicolor debían definir el pasaje a México en La Bombonera. Ambas selecciones jugaban las Eliminatorias desde 1958 con suerte dispar: mientras que Argentina había clasificado a todos los Mundiales, Perú aún tenía la esperanza de lograrlo.
[La Selección Peruana previo al trascendental partido antre Argentina (Diario El Comercio) ]
La tensión ya se vivía en las calles de Buenos Aires. El pueblo argentino no conocía el significado de un fracaso futbolístico de su selección, tanto en Copa América como en Eliminatorias, así que llenaron La Bombonera con la confianza de derrotar a un cuadro peruano casi desconocido en la órbita del fútbol mundial. Argentina necesitaba ganar para forzar un empate en el primer lugar de la tabla, mientras que cualquier otro resultado hacía que Perú consiga la clasificación a México.
El partido
31 de agosto de 1969. Antes del partido, sucedió lo impensado: Alberto Gallardo, titular indiscutible en el ataque de la Selección Peruana, se lesionó y era imposible su presencia ante Argentina. El técnico Didí tuvo que mover rápidamente sus fichas y apostó por Oswaldo Ramírez. 'Cachito' tenía 22 años y jugaba como delantero en el Sport Boys del Callao. Como hecho anecdótico, recién había debutado con la bicolor en abril y apenas llevaba siete partidos jugados, todos amistosos. Así, Perú salió al campo con Luis Rubiños en el arco, Eloy Campos, Orlando de la Torre, Héctor Chumpitaz y Rafael Risco en la defensa, Luis Cruzado con Roberto Chale al medio, Julio Baylón, Pedro León, Teófilo Cubillas y Oswaldo Ramírez en la ofensiva.
[El ambiente de La Bombonera durante el partido entre Argentina y la Selección Peruana. (Diario El Comercio) ]
A pesar de la presión del equipo albiceleste, el buen juego de la bicolor y el monstruo de miles de cabezas que se había transformado el estadio, el marcador no se movió en el primer tiempo. Lo que sí se movió fue la tensión entre los futbolistas de Argentina cuando Roberto Chale, hoy entrenador de Universitario de Deportes, le tiró la pelota en la cabeza a Juan Carlos Rulli ante la atónita mirada de todos. Por aquella acción la revistar El Gráfico lo bautizó como el 'Niño Terrible'.
Al minuto 63 del partido empezó a construirse la hazaña. 'Cachito' Ramírez se escapó por la banda izquierda y remató fuerte al arco de Agustín Cejas. Gol y a celebrar. La Selección Peruana comenzaba a vestir de luto las esperanzas de Argentina de llegar al Mundial. Un abrazo confuso de los peruanos en el campo parecía una película de terror para las 70,000 personas que habían llenado las graderías de La Bombonera.
[Oswaldo 'Cachito' Ramírez y el primero de sus dos goles en una tarde mágica. (Diario El Comercio) ]
Argentina contaba con menos de 20 minutos para voltear el partido, sino debía decirle adiós al sueño del Mundial. La desesperación contagiaba tanto a los futbolistas como a los hinchas, ante un Perú tranquilo con el resultado a favor. Hasta que apareció José Albrecht y lo empató en el minuto 80 tras un disparo penal. Pero en la siguiente jugada, Oswaldo Ramírez anotó el segundo tanto de la Selección Peruana tras zafar de la marca de Luis Gallo y vencer nuevamente a Agustín Cejas. El atacante pasaba a los libros dorados del fútbol peruano en un partido que no estaba en lo planes iniciales que arranque como titular.
Las cosas no iban bien en las tribunas de La Bombonera. Miles de hinchas atrás del arco peruano, defendido por Luis Rubiños, lanzaron botellas y se tuvo que paralizar el partido por varios minutos. El ambiente era tenso en la cancha hasta que Alberto Rendo empató y ponía suspenso. Al último segundo, Miguel Ángel Brindisi anotaba de cabeza, pero el árbitro anuló toda la jugada por una falta al arquero peruano. Las celebraciones del tanto agónico se convirtieron en lamentos por quedar fuera de México 1970.
[La pelota del histórico partido en La Bombonera, propiedad de Jorge 'El Chupo' Arriola. (Erick Nazario) ]
Una vez que sonó el pitazo final del partido, la ciudad de Lima se volvió en una fiesta. Miles de personas salieron de sus casas para celebrar la clasificación de la Selección Peruana al Mundial. El diario El Comercio describió que fue una celebración nunca antes vista en nuestro país. El día del regreso del plantel a nuestro país, el presidente Velasco Alvarado recibió a cada uno de los integrantes, dándole un efusivo abrazo a 'Cachito' Ramírez. Ya en México se escribirían más historias, pero ese será un nuevo tema.
[Las calles de Lima se llenaron de gente celebrando aquella noche. (Diario El Comercio) ]
¿Qué pasó luego con La Bombonera?
La leyenda popular cuenta que la Selección Peruana fue la culpable de que Argentina deje La Bombonera tras el fatídico empate 2 a 2. Pues la realidad indica que no fue tanto así, incluso, en la Eliminatoria a Alemania 1974 siguió jugando de local allí. La mudanza al estadio Monumental de Buenos Aires llegó en el Mundial de 1978, que se jugó en el país del Río de la Plata.
Las modernas instalaciones, la mayor capacidad y ser campeón del mundo allí influenciaron para que Argentina decida no abandonar el recinto de River Plate por años. La última vez que la albiceleste fue local en La Bombonera fue en el Súper Clásico de las América 2012, ganándole a Brasil por 2 a 1.
[Resumen del histórico empate de la Selección Peruana en Buenos Aires (You Tube) ]