Cada persona tiene una forma diferente de ver y disfrutar el fútbol, pero los hinchas de la selección peruana se diferencian por algo: la pasión. No importa cuál sea su motivación (la Copa América Centerario es una buena excusa), siempre estarán atentos a lo que pase con la bicolor.
Te enteraste por redes sociales que la selección peruana jugaba y sabes que es la ocasión perfecta para juntarte con tus amigos. No sabes qué torneo es, con las justas el rival, pero ya tienes organizado. Pones tu casa o separas una mesa en ese bar de mala muerte que tiene un buen televisor.
Gritas cuando la gente lo hace, hablas de las buenas jugadas de Paolo Guerrero y criticas a los rivales. Usas el partido de música de fondo porque en realidad lo que a ti te importa es pasar un buen rato con tu gente.
Termina el partido a las 9 pm, pero minutos antes ya estás creando un texto en Facebook de mínimo siete párrafos analizando el partido. Desde ya empiezas a crear estrategias para que la selección peruana mejore en el siguiente encuentro. Ricardo Gareca no sabe lo que hace, tú tienes las respuestas.
"¿Por qué no convocó a tal?" o, en su defecto, "¿por qué convocó a este otro?" son algunas de las preguntas que respondes en tu muro. No faltan los que te refutan, pero tú siempre tienes el contraataque perfecto.
"Ustedes hablan de Claudio Pizarro y Paolo Guerrero, pero se nota que no han visto jugar al gran 'Lolo' o a Cubillas en México 70", es una de tus típicas frases. Pasan los 40 años y crees que los chicos de ahora no saben de buen fútbol. Claro pues, si nunca han visto a la selección peruana en un Mundial.
Tú vives del 'es matemáticamente posible'. Qué importa si la selección peruana viene de perder cuatro paridos seguidos y la única forma de clasificar en ganándole a Brasil en casa. Siempre vas a encontrar la forma de ver el lado positivo.
Siempre habrá quienes te critiquen por ser tan positivo, pero tu amor por la bicolor es más grande. No importa el once, hay un sentimiento por la camiseta blanquirroja.
Te indigna que los jugadores no busquen el balón, que no corran como lo hacen en sus clubes de Europa o que tiren la toalla faltando aún 10 minutos para el final del partido. Te molesta tanto que le gritas a la pantalla del televisor y avientas lo que tengas a la mano.
Ya sea que gastes 200 soles en la tienda de Umbro o vayas a Polvos Azules y compres una 'alternativa', tu nueva foto de perfil será con la camiseta de la selección peruana. Y si tienes al estadio de fondo, mejor aún.
En cada una de tus redes sociales tienes mínimo dos fotos del partido y, como es de esperarse, el selfie es el preferido. La frase inspiradora es opcional, pero sabes que no valdría la pena si no la pones.
La selección peruana ganó, clasificó a cuartos, pero tú no celebras. Estas seguro que en la siguiente ronda va a ser eliminado. Le encuentras defectos a la victoria y reniegas porque todos creen que por fin tenemos el equipo para llegar al Mundial.
Estás pendiente del resultado, pero no necesariamente porque la selección peruana pueda ganar. Has invertido dinero en el encuentro y quieres saber si va a rendir frutos. Es más, si le apostaste al rival, esperas que la bicolor no meta otro gol porque podrías perder buena cantidad de plata.
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