Más allá de los entrenamientos y las dietas estrictas a las que se tiene que someter diariamente Raúl Ruidíaz, también hay un aspecto motivacional importante, que lo ilumina para andar bien de la cabeza, para pensar distinto y en grande, tan grande como los tres gritos que pegó al cielo por primera vez en el Generalísimo José María Morelos y Pavón (Morelia), su nueva casa, al anotar un 'hat trick' ante Pumas.
Pocas veces se le ha visto al delantero de la Selección Peruana compartir momentos familiares en sus redes sociales. Pero, hoy, es un día distinto para Raúl Ruidíaz, porque no todos los fines de semanas anotas un 'hat trick', y menos en una liga dura como la mexicana.
Por eso, Raúl Ruidíaz mostró en sociedad a su hija, su principal motivación, con la que festejó en ese silencio mental cada gol, en una noche abarrotada de camisetas amarillas, que se rindieron ante la calidad del peruano. Y claro, ‘La Pulga’ solo pensaba en ella: su segunda retoña, a la que llama ‘Princesa’, su ‘Princesa’.
Solo un padre, como Raúl Ruidíaz, entiende lo que significa salir a la cancha convencido de hacer historia, para que cada una de sus jugadas y goles sean herencia al respeto de un apellido que dio a dos pequeños. Esos mismo que crecerán y verán los goles de papá en YouTube.
Raúl Ruidíaz, con 27 años de edad, pasa por un buen momento y la Selección Peruana lo espera para los duelos contra Bolivia y Ecuador. Todo el país espera sus goles.
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